El gobierno estadounidense reafirmó que México es un "aliado" en la lucha contra el tráfico de fentanilo, a pesar de los comentarios del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien niega que dicho opioide se produzca en el país y considera que Estados Unidos es quien debe abordar ese problema. "Son un aliado y tenemos una relación muy cercana", dijo ayer en una entrevista con la cadena NBC el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien juega un papel central en la política antinarcóticos de Estados Unidos y en la relación con México.
Legisladores del Partido Republicano de EU y López Obrador lleva meses enzarzados en una guerra de declaraciones sobre quién es el culpable del tráfico de fentanilo. Los republicanos pidieron a Biden declarar los carteles "organizaciones terroristas" y los combatan incluso en México.