Con un manejo inteligente, una estrategia acertada y un poco de suerte, Scott McLaughlin le ganó la partida a Romain Grosjean en el Gran Premio de Alabama, cuarta fecha de la temporada 2023 de IndyCar.
Pese a arrancar en cuarto lugar, tanto el neozelandés como sus coequiperos de Team Penske se comprometieron a hacer un plan de tres detenciones en pits, al estar mezclados en la parte media del grupo durante las primeras vueltas de la competencia de este domingo.
Eso les permitió a McLaughlin, a Josef Newgarden y a Will Power adelantar su primer ingreso entre las vueltas 13 y 15 y, al tener ubicación en pista favorable, ocupar tres de los cuatro primeros lugares cuando los que estaban en la estrategia de dos paradas, que encabezaban Romain Grosjean, Alex Palou y Pato O’Ward, realizaron su primer servicio para el 30˚ de los 90 giros pactados.
Sin embargo, las estrellas se alinearon – junto con las estrategias a nivel general – cuando Sting Ray Robb se quedó detenido en pista en la vuelta 38; ya que Dirección de Carrera esperó a que los que fueron por tres pit stops hicieran su segunda detención, para luego activar la condición de bandera amarilla.
McLaughlin fue el gran ganador en esta situación, al salir en segunda posición por detrás de Grosjean, quien dominó la primera parte de la jornada.
A partir de ahí inició la persecución de los mismos protagonistas que luchaban por el triunfo en St. Petersburg, en la que el piloto de Team Penske presionó con neumáticos blandos y un poco más de combustible a su rival de Andretti Autosport, quien pese a contar con el compuesto duro, se terminó sus activaciones de «Push-to-Pass».
Tras su última detención en pits, en la cual ambos calzaron neumáticos duros nuevos, McLaughlin salió adelante de Grosjean, quien con mayor impulso y velocidad en tandas cortas, el ex F1 le arrebató el liderato al final de la vuelta; sin embargo, cometió un error al seguirse de largo en la Curva 5 y dejarle el paso libre a la estrella de Supercars, quien exprimió el Push-to-Pass y se escapó.