En el Evangelio de hoy, lectura del santo evangelio según San Juan.
La capilla San José, ubicada en la colonia Hipódromo ofreció la misa dominical por el día de los niños, resaltando la importancia de los padres como parte de la educación de los infantes.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia''.
Por su parte, el padre Néstor Daniel Martínez da un mensaje hacia los padres sobre la educación de sus hijos, haciendo énfasis en no normalizar el materialismo confundido en el amor, pues es mejor una muestra de afecto por medio de abrazos, que comprándoles juguetes que solo suplen el intento de amor.
" También hay que resaltar que los padres quieren cambiar sus métodos de acercamiento hacia sus hijos creyendo que estando a su nivel pueden tener un lazo más fuerte, pero en realidad son los hijos los que sobrepasan la autoridad de los padres y crecen con otra percepción de la vida", dijo.
Pues se trata de educar a sus hijos con el sentido de la frustración, para que de esa manera los haga más fuertes cuando sean grandes y no pierdan el sentido de la vida si es que atraviesan por situaciones de rechazo en donde Dios no quieren que estén.