Esto en dos días dentro del término de 45 que culminan en junio
Hasta el momento se han recibido cerca de siete demandas de reconocimiento por parte de acreedores de AHMSA (que son poco más de mil 400) en el Juzgado primero Civil.
Así lo informó la Juez de esta instancia, Mónica Rodríguez Alvarado, quien dijo que además se han acercado otras perdonas para pedir información u orientación, además de despejar dudas sobre la quiebra de la empresa.
"Incluso han venido personas representando a grupos grandes de acreedores como la CMIC y externaron que tenían dudas" dijo la titular del juzgado.
Mencionó que quizá cabe la posibilidad que se estén agrupando para que sea un solo abogado quien les haga sus demandas y se presenten en grupos.
Reconoció que dos días que han transcurrido, jueves y viernes, son pocas las demandas.
"Se ordenó realizar un cómputo con base en la exhibición de los edictos por parte del Síndico, que empieza el día 25 de abril y culmina el 28 de junio y se consideran días hábiles" dijo.
Reconoció que pueden surgir casos de personas que no están en la lista, pero hasta el momento no han acudido nadie en esta situación con su papelería.
"Podrá variar el monto de la cantidad que se les adeude, pero no creo que haya sido omisa la fallida en el sentido de no señalar a un acreedor" dijo la autoridad judicial.
Al término de los 45 días que van corriendo, si los acreedores considerados como privilegiados no presentan su demanda, esto se pierde, pero se pueden acomodar en el lugar que les corresponda como acreedores comunes por operaciones mercantiles.
El cómputo también sirve para los acreedores extranjeros que pueden hacerlo durante este término o un poquito más de tiempo por los lugares donde estén, también sirve para determinar la fecha para la junta de acreedores.
Esto sería señalado de acuerdo a la ley dentro de 15 días tras concluir los 45.
El síndico, una vez que tome posesión, va a ver si el crédito que se demanda es el mismo que la fallida, tienen su lista de acreedores, pues en caso de no coincidir significa que alguien está ocultando información o alguien está pretendiendo actuar de manera deliberada respecto a esas cantidades.
"Los acreedores deben estar representados por una figura en los juicios qué puede hacer la intervención y es posible que en esa junta se pueda designar un interventor que puede ser una persona moral, representando una persona física, todo eso para tomar decisiones, así y con eso se evita que todos los acreedores acudan a hacer solicitudes y así estarían representados por esa persona quien estaría siempre compareciendo" dijo.