La joven, de 23 años, se fue de vacaciones para celebrar su título como abogada.
En las últimas horas, se ha dado a conocer el caso de una joven de 23 años que, después de volver de su viaje soñado para celebrar que se graduó de la universidad, murió repentinamente y dejó a su familia devastada.
Se trata de Bella Fidler, quien viajó a Bali, Indonesia, para festejar que terminaba su carrera de Derecho, pero cuando regresó a su país natal, Australia, pensaba que tenía covid o gripe, pero en realidad era otra cosa.
Mientras estaba de viaje, la joven no sufrió de ninguna dolencia, pero a los pocos días de regresar a su casa se empezó a sentir mal. Bella se presentó en un hospital en la Costa Dorada de Australia, pero mostró signos de estar “gravemente enferma” y sufrió una convulsión, informó The Mirror.
Los médicos, después de hacerle diferentes exámenes, se dieron cuenta de que tenía “meningitis bacteriana”.
“En cuestión de horas, nuestras vidas quedaron destrozadas por la devastadora noticia de que Bella había sufrido un daño cerebral extenso y no se esperaba que sobreviviera”, expresaron sus padres, Blair y Jodie, en un comunicado que fue publicado en los medios locales.