A mí no me lo crea, pero dicen los expertos que todo el caos, disturbios y movimientos que se han llevado a cabo en los últimos días están programados con un propósito de por medio.
La Región Centro de Coahuila vive sus peores momentos por la complicada situación que sigue prevaleciendo en la empresa de Altos Hornos de México, y no es para menos luego de que han pasado meses en que no se les paga al personal sindicalizado y mucho menos a los de confianza, por ello la situación se ha salido de control y los sindicalizados han recurrido a los disturbios toda vez que nadie les ha dado alguna explicación del porque no se les paga su salario.
Quizá muchos estén pensando en que la afectación no es para tanto o que simplemente el flujo económico en esta región sigue su curso sin problema alguno, pero vayamos al fondo de todo este asunto con datos precisos y contundentes.
Altos Hornos alberga en sus dos siderúrgicas entre obreros, personal de confianza y demás, algo así como 17 mil trabajadores en total como comúnmente se le llama empleados directos, pero habrá que ver que en lo que respeta a los indirectos serían tres veces más en trabajadores, constructoras y proveedores que de alguna manera dependían de esta gran empresa y esto nos lleva a pensar que fácil hablamos de 51 mil trabajadores más que se beneficiaban con la funcionalidad de Altos Hornos. Es decir que 51 mil familias son las que dependían de un salario basado en la producción de acero.
Tomando en cuenta que Monclova cuenta con un aproximado de 230 mil habitantes y a eso réstale 51 mil familias que pasan por una crisis económica por falta de salario, nos da un porcentaje muy alto que no está generando flujo económico.
¿Cómo o dónde lo podemos ver reflejado? La respuesta es sencilla, habría que poner atención en las tiendas departamentales, las comerciales y demás negocios en los que las ventas han bajado considerablemente.
Es cierto que Monclova no se va a acabar por Ahmsa, pero si le resta muchísimo al flujo económico al que estábamos acostumbrados a ver anteriormente.
A mí no me lo crea, pero dicen los expertos que todo el caos, disturbios y movimientos que se han llevado a cabo en los últimos días están programados con un propósito de por medio.
Lo cierto es que mientras todo esto sucede las familias si están sufriendo y ayer lo demostraron más de uno, luego de que los trabajadores de confianza alzaron la voz y en conjunto colocaron un candado al portón principal de la dirección de recursos humanos de Servicios Monclova que justamente controla todo el personal de Ahmsa y donde las lágrimas y de desesperación y frustración se hizo notar enfrente de la directora de recursos humanos Mónica Elizondo a quien le dejaron muy en claro que necesitan a una persona que si pueda responderles todas sus dudas y que además sin mentiras les pueda dar una fecha de sus pagos pendientes.
Unas horas antes los sindicalizados hacían lo suyo, pero en las afueras de la empresa, en lugares públicos donde, marchas, bloqueos de calles e incendios que sin lugar a dudas molestaron a los ciudadanos que en definitiva no tiene la culpa de esto.
La situación se acaloró tanto que un ciudadano decidió enfrentar a los obreros y por supuesto que la violencia llegó al grado de agarrarse a golpes y es justamente a lo que no se quiere llegar y los propios obreros deben estar conscientes de esto y no afectar a terceros. Absolutamente ningún monclovense tiene la culpa de que Altos Hornos no les pague desde hace dos semanas ni su sueldo ni sus ahorros.
Los reclamos y manifestaciones se deben hacer en los lugares pertinentes como lo hicieron al ingresar a Ahmsa, bloquear el acceso, impedir que se surta el gas en la coquizadora e incluso quemar llantas en el lugar de acceso que se le conoce como (la pluma), pero no en la calle, no afectar al resto de trabajadores de otras empresas, gente que entra y sale de la ciudad o incluso emergencias médicas. ¡Tantita Sensatez!