Lo que desayunas puede hacer una gran diferencia en tu salud y ahora, expertos de la Universidad de Harvard revelan que hay un superalimento que deberías comer siempre en tu desayuno por sus maravillosos beneficios: las nueces. Te decimos todo lo que este fruto seco hace por tu cuerpo y cómo aprovecharlo.
De acuerdo con información de Mayo Clinic, las nueces son frutos secos que deben formar parte de una alimentación saludable, pues contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes necesarios para evitar enfermedades.
Además, entre los principales beneficios es que son fáciles de almacenar y de empaquetar para llevar a cualquier lugar y comerlos ya sea como snack o como parte de nuestro desayuno. En ese sentido, expertos destacan las razones por las que las nueces no pueden faltar en tu primera comida del día.
Análisis muestran que las nueces son un fruto seco saludable gracias a su composición equilibrada, ya que 25 g de nueces, es decir 5 piezas, satisfacen el 91% de las necesidades diarias de ácidos grasos omega 3, que según los Institutos de Salud en Estados Unidos (NIH), son componentes que dan energía a nuestro cuerpo y favorecen la buena salud del corazón, los vasos sanguíneos, pulmones y sistemas inmune y endocrino.
¿Por qué comer nueces en el desayuno, según Harvard?
La doctora Helen Delichatsios, profesora adjunta de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, asegura que uno de los mejores momentos del día para comer nueces es en el desayuno, esto debido a que son una excelente fuente de nutrientes, grasas saludables y proteínas. Asimismo, las nueces aportan buenas cantidades de fibra, potasio y calcio.
La especialista revela que las nueces también pueden tener muchas calorías, pero eso no es un problema si se consumen de forma moderada para aprovechar todos sus beneficios sin subir de peso.
El consejo de la doctora Delichatsios es que el consumo de nueces sea un complemento de la mezcla nutricional de las principales comidas del día y que no sea el alimento principal. Para ello, sugiere no comer las nueces a puñados o de forma separada de otros alimentos.
Mayo Clinic aclara que los frutos secos contienen grasa que aunque es en su mayoría saludable, puede aumentar las calorías. La recomendación es comer aproximadamente de 4 a 6 porciones de frutos secos sin sal por semana, eligiendo aquellos crudos o tostados en seco, sin sal ni azúcares añadidos. Una porción de nueces adecuada equivale a un puñado pequeño o 43 gramos.
Incluir una porción moderada de nueces en el desayuno brinda los siguientes beneficios:
Tu corazón está más saludable:Esto porque las nueces son ricas en ácidos grasos omega 3, que ayudan a reducir la inflamación, destapar as arterias y mejorar la salud cardiaca.
Tienes menos riesgo de coágulos: Con ello también disminuye el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
El colesterol disminuye: Las nueces aportan ácidos grasos y otros nutrientes como los esteroles vegetales que favorecen una menor acumulación de colesterol malo o LDL, aumentando a su vez el colesterol bueno o HDL.
Vas mejor al baño: Esto debido a que las nueces aportan fibra, por lo que mejoran la salud digestiva y reducen el riesgo de problemas gastrointestinales, como el estreñimiento.
Tu cerebro está más sano: Los antioxidantes que aportan las nueces y sus compuestos antiinflamatorios ayudan a mejorar la función cerebral y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Te protegen del cáncer: Comer nueces en el desayuno también podría protegerte del cáncer gracias a sus antioxidantes y antiinflamatorios que evitan el desarrollo de cáncer de mama, colon y próstata.
Tus huesos se fortalecen: Los niveles de calcio y otros nutrientes que aportan las nueces lo hacen el aliado ideal para unos huesos más fuertes y con menor riesgo de osteoporosis.
Tu piel se ve más bonita: Las nueces aportan vitamina E y antioxidantes que mejoran la apariencia de la piel porque la hidratan y la protegen del envejecimiento prematuro.
¿Qué esperas para comer nueces en el desayuno? Son un alimento práctico y delicioso que te ayuda a tener una buena salud. Puedes añadirlos a un licuado, comerlas con fruta o yogurt o hasta agregarlas a una ensalada fresca.