BRENDA REBOLLOSO/EL TIEMPO
Un reconocido abogado de la localidad fue encontrado sin vida, la mañana de ayer, dentro de su despacho ubicado en un local de la Zona Centro; debido que el hoy occiso presentaba un impacto de bala a la altura de la sien y en su mano portaba una pistola tipo escuadra, autoridades de los diferentes cuerpos policiacos se movilizaron al lugar al activarse el código rojo.
Las primeras diligencias realizadas por las autoridades señalaban que el hoy occiso respondía al nombre de Sergio Rodríguez Villarreal, quien contaba con 70 años de edad y tenía su domicilio sobre la calle Venezuela número 901 de la colonia Guadalupe.
Fue la mañana de ayer, cerca de las 11:15 horas cuando mediante el sistema de emergencias ingresó el reporte de una persona herida por arma de fuego dentro de un despacho ubicado en la planta alta de un edificio de locales ubicado en la calle Teotihuacán entre Venustiano Carranza y De la Fuente.
Socorristas de Cruz Roja y elementos Preventivos, al mando del oficial De La Cruz, responsable de turno, fueron los primeros en atender el reporte; al ingresar al despacho de Rodríguez Villarreal, encontraron el cuerpo del abogado recostado en un sillón de su oficina, mientras presentaba una herida por arma de fuego en la cabeza, a la altura de la sien mientras que en su regazo, en su mano, portaba aún el arma con la que presuntamente, el litigante decidió quitarse la vida.
Luego que los paramédicos de la Benemérita Institución corroboraron que el abogado ya no contaba con signos vitales, los oficiales se encargaron de dar parte a los detectives de la Policía Investigadora del Estado.
Posteriormente, elementos del GATEM, agentes de la Policía Investigadora del Estado y oficiales de Fuerza Coahuila arribaron al sitio, el cual fue acordonado, para evitar que la escena fuera alterada.
Sergio Rodríguez Mocada, hijo del hoy occiso, llegó al lugar y llevó a cabo el reconocimiento del cuerpo; debido que se especulaba que el litigante se habría suicidado, personal de Servicios Periciales acudió a fijar la escena y se encargaron de recolectar la evidencia y el arma, al igual que el químico de la PGJE, quien se encargó de recabar las evidencias en manos del hoy occiso para determinar si efectivamente se disparó.
Debido a la delicadeza de la situación, en el lugar también se vio la presencia del Delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Rodrigo Chaires Zamora; tras realizar sus diligencias, las autoridades ordenaron el levantamiento del cadáver del abogado por lo que fue trasladado al anfiteatro en donde fue sometido a los trámites correspondientes.
Más tarde trascendió que en base a la necropsia de ley se confirmó que el abogado se suicidó; las pruebas de rodizonato practicadas al cadáver fueron positivas y las pruebas de rodizonato de la secretaria fueron negativas, por ello se descartó que fuera un homicidio y se llegó a la conclusión de que fue un suicidio.
Las causas de la muerte fueron herida producida por proyectil de arma de fuego penetrante a la cavidad de cráneo con lesión de proyectil en sistema nervioso central.