Esta cantidad se acumula a los 18 MMDP que tampoco llegaron y forman una bolsa de 19 mil millones.
Sólo en los primeros tres meses del 2023, la Federación dejó de enviar 700 millones de pesos a Coahuila en participaciones, los cuales se acumulan a los más de 18 mil millones que tampoco llegaron y forman una bolsa cercana a los 19 mil millones de pesos, reveló el administrador Fiscal General, Ernesto Prado Arévalo.
“Los recursos siguen a la baja, estos últimos 5 años, hasta el 2022 traemos unas cifras de menos 18 mil millones de pesos que se dejaron de recibir en Coahuila; este primer trimestre de lo que va del 2023 tenemos una cifra cercana a los 700 millones de pesos”.
Impuestos. Dijo que es dinero que se dejó de recibir y no solamente repercute en el Estado, sino también a los municipios, pues un 20 % de las participaciones federales se van a los ayuntamientos, por lo que se han visto afectados con esta baja.
Expresó que cada año la Secretaría de Hacienda proyecta un presupuesto que le otorga a todos los estados y municipios, “sin embargo, la recaudación federal participable, cuando baja ya no te otorga el 100 por ciento de lo que te tenía presupuestado, entonces de esta manera ya no es posible que eso llegue a los municipios”.
Decrecimiento. Precisó que Hacienda pronostica “muy alto lo que planea darte y como nosotros tenemos que presupuestar con base en lo que ellos pronostican, realmente lo que llega no es tanto”. “Hacienda dice te va a llegar tanto dinero siempre y cuando el crecimiento del país esté en tanto porcentaje, pero se sabe que el crecimiento del país no ha sido alto los últimos años, venimos de una pandemia, con un decrecimiento de más de 8 puntos y ha crecido a cuentagotas, a 2 o 3 % por año”. Luego de reconocer que la baja en los recursos federales, por ese orden de los 700 millones de pesos, sí afecta el desarrollo de programas, el funcionario insistió con que la afectación se extiende a municipios que esperaban recibir parte de esos fondos.
Y, en contraparte, los recursos propios sí se dio una pequeña alza en el rubro de control vehicular e impuesto sobre nóminas para hacerle frente a esa caída de ingresos federales.