Un fenómeno destructor que tardó minutos, pero que dejó una huella de años en la memoria de los nigropetenses.
El 24 de abril de 2007 todo transcurría con calma. En ese momento nadie se imaginaría que un tornado en Piedras Negras lo azotaría con toda la furia de la naturaleza, En esa ciudad de Coahuila de repente el cielo se tornó oscuro y un viento fresco se empezó a sentir, mientras que los pájaros volaron de los árboles presintiendo la tragedia que estaba por ocurrir.
En solo pocos minutos, la colonia Villa de Fuente fue arrasada por un tornado categoría F3 que repentinamente se formó y toco tierra con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora. Los vientos huracanados hicieron que volaran vehículos, se arrancaran árboles de sus raíces y se desprendieran del pavimento postes de luz y teléfono, causando caos y destrucción total a su paso.
Tornado asesino. A las 6:21 de la tarde se formó el poderoso fenómeno natural, acompañado de granizo. La ruta de la poderosa tromba pegó en las colonias como la Deportiva y Colinas 2, pero Villa de Fuente la más afectada. En breves minutos, dejó un saldo de 3 personas muertas, 279 heridos, mil 714 viviendas dañadas, 209 de ellas consideradas como pérdida total y más de 2 mil damnificados y decenas de millones de pesos en pérdidas materiales. En Eagle Pass, la población colindante a la frontera del lado de Estados Unidos, la situación fue peor en cuanto al registro de víctimas mortales. En el sector de Rosita Valley, seis personas murieron, 40 resultaron heridos y millones de dólares.