Esta peculiar miel se recolecta en los Himalayas, descubre sus propiedades
Las abejas son insectos preciados debido a su importante labor como polinizadores, además de ello, obtenemos de ellas productos de gran valor dentro de la alimentación diaria, siendo la miel el más importante.
Las diversas especies de abejas producen mieles con distintas características. Estas depende de muchos factores, como las flores disponibles para obtener néctar, la humedad, altura, temporada del año, entre muchos otros.
En Nepal pueden encontrarse las abejas del Himalaya, también conocidas como abejas melíferas de las rocas, los ejemplares más grandes de su familia pues pueden llegar a medir hasta tres centímetros de largo.
Estas abejas producen un peculiar tipo de miel. En inglés se le conoce como “mad honey” y se trata de una miel que se obtiene a partir del néctar de la flor de azalea, también conocida como rododendro. También puede encontrarse en Turquía, en la zona este del Mar Negro, donde se le conoce como “deli bal”.
Las flores Rhododendron ponticum y luteum poseen un principio activo tóxico llamado GTX o andromedotoxina. Esta miel tiene un uso más allá de la alimentación, pues es buscada para usarse con fines recreativos debido a su efecto alucinógeno debido a dicha sustancia activa.
De acuerdo con la Revista Científica de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, se le atribuyen también efectos afrodisíacos, así como efectos positivos cuando se utiliza para regular enfermedades tales como la diabetes o la hipertensión.
Su recolección en Nepal se da principalmente durante la primavera, pues es cuando las azaleas florecen y concentran mayor cantidad de néctar. Esta práctica representa grandes peligros, pues a diferencia de otras abejas, las abejas gigantes del Himalaya crean sus panales en las alturas de cuevas o peñascos.
De forma tradicional, habitantes de las aldeas nepalíes arriesgan sus vidas subiendo por escaleras hechas por ellos mismos, para colgarse de los techos de las formaciones rocosas y poder cortar los panales en forma de grandes discos que cuelgan llenas de esta preciada miel.
El difícil oficio de los recolectores hace que cada vez sean menos las personas que dediquen su vida a esta tarea, lo que hace que el precio de esta sustancia psicotrópica sea cada vez más alto.
Su venta fuera de Nepal y las zonas donde se produce está prohibida, sin embargo puede encontrarse esta miel en el mercado negro donde los compradores pagan altas sumas de dinero para obtenerla.