La misa dominical fue dirigida por el diácono permanente, Octavio Carranza quien dio un fuerte mensaje a sus asistentes durante el sermón que pone a los ciudadanos reflexivos sobre las necesidades y la fé al momento de hacer peticiones.
En el evangelio de hoy, Del santo Evangelio según San Lucas, menciona que el mismo día de la resurrección, iban dos de los discípulos hacia un pueblo llamado Emaús, situado a unos once kilómetros de Jerusalén quienes comentaban todo lo que había sucedido, y mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y comenzó a caminar con ellos, pero los ojos de los dos discípulos estaban velados y no lo reconocieron, en eso él les preguntó: “¿De qué cosas vienen hablando, tan llenos de tristeza?…
En el sermón, el diácono Octavio Carranza menciona que para comprender una crisis hay que vivir en ella para que nos haga más fuertes y entender el sufrimiento que están pasando las demás personas, como ocurre en la empresa acerera, el cual menciona que no queda más como esposa que dar una palmada a su esposo obrero y tranquilizarlo, diciéndole que saldrán de esa crisis, porque nuestro señor aprovecha estas crisis para decir “aquí estoy, voy caminando contigo, ten confianza, no tengas miedo, yo te llevaré a algo mejor que no te perjudique, solamente déjate querer y se consciente de que eres lo mejor para mí”.
“Cuando te doblas es cuando el señor se fija en ti y piensa, él ya entendió el mensaje ahora le ayudaré a levantarse, secar sus lágrimas y resurgir ante la crisis por la que estaba pasando”, dijo el diácono.
Finalizó mencionando que tal vez las crisis anteriores no las han entendido, pero que es momento para entender esta crisis que actualmente está sucediendo y aunque no lo pasen de manera directa, indirectamente les estará afectando.