América y Pumas mostraron las ganas que se tuvieron durante toda la semana.
El Clásico fue apasionante, América y Pumas igualaron en todo. La grada, el apoyo, los goles. No quedaron a deber. Las matemáticas fueron más frías. El 1-1 le amarró la Liguilla directa a las Águilas, pero los auriazules tendrán que ir al BBVA de Monterrey, al menos, a no perder.
El Clásico Capitalino partió la capital del país en dos. América y Pumas mostraron las ganas que se tuvieron durante toda la semana. Las Águilas sobrevolaron mientras el felino esperaba. Las llegadas fueron efímeras. Malagón y González esperaban más arribos. Zendejas y Cabecita fueron los más cercanos, aunque la más clara fue visitante. Dinenno entró al área, Malagón tapó hasta en tres ocasiones. La UNAM se quedó cerca ante un estadio que retumbó con el Goya en varias ocasiones.
Los cremas recompusieron el camino. Los errores de Freire y Rivas casi le cuestan a Pumas. La presión del Palermo y un Bennevendo que fue de menos a más, lograron evitar el desaguisado.
La batalla se calentó con choques en medio sector.