ERIKA GONZÁLEZ/ REPORTERA
Es la segunda ocasión que el Salón la Alberquita, habla a la Policía para que termine pronto las fiestas de los jovencitos, esto lo narró el día de ayer una de las invitadas que vivió tremenda psicosis de ver cómo los elementos de Seguridad Pública perseguía sus compañeros.
“Llegué a las nueve de la noche, cuando la fiesta apenas comenzaba, estábamos celebrando el cumpleaños de un compañero de clases, todo estaba bien, la música, el ambiente, y todo muy bien, fue hasta las once de la noche, cuando nos dicen que el salón tenía unos desperfectos, que si nos íbamos a otro salón en la colonia el Pueblo, pero pues todo mundo hizo caso omiso, pues estábamos en muy buen ambiente”, narra la jovencita.
Dice que ella estaba conviviendo con sus demás compañeras de clases, ya que estudian la secundaria en una institución privada, y todavía conviven sanamente, y reconoció que algunos de sus compañeritos, si tenían bebidas embriagantes y cigarrillos.
“A las once y media empezaron a llegar las unidades de Seguridad Pública, y empiezan a subir a los muchachos que estaban afuera, pero de repente entran muchos corriendo al salón, y ahí los que estábamos sentados nos quedamos pasmados, porque vimos que todo el salón de la Alberquita estaba rodeada de patrullas, y hubo algunos vecinos que resguardaban a los muchachos, para que nos los agarrara la Patrulla, pero para cuando acordamos, ya cinco unidades llevaban a muchos muchachos, no supe cuántos eran, pero sí iban llenas las camionetas”, relató.
Mencionó que después de que esas unidades se fueron el muchacho que estaba atendiendo el sonido, les dijo que los que aún permanecían en el lugar, que se fueran como pudieran o que les hablaran a sus padres, para que los sacaran de ahí pero era a la de ya.
“Me dio terror cuando el del sonido dijo que teníamos que irnos de inmediato porque los dueños de ese salón, iban a encender la cerca, pues la tienen electrificada, y empezamos a correr, y cuando estamos afuera, de nueva cuenta estaban todas las patrullas, subiendo a todos los muchachos que salieron corriendo”, comentó Priscila N, estudiante del tercer grado en una prestigiada secundaria de la ciudad.