Fiscal general, Merrick Garland, ejemplificó que "dieron de comer algunas de sus víctimas, vivas o muertas, a los tigres de Los Chapitos" y probaron el opioide en víctimas.
Estados Unidos inculpó este viernes a "Los Chapitos", hijos del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, por tráfico de fentanilo, y a proveedores chinos de precursores químicos necesarios para fabricar este opiode que causa estragos en el país.
"El Departamento de Justicia ataca todos los aspectos de las operaciones del cártel" de Sinaloa, informó el fiscal general Merrick Garland en una rueda de prensa en la que dio cuenta de medidas contra "la mayor, la más violenta y la más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo".
La justicia acusa formalmente a "los líderes del Cártel (de Sinaloa), conocidos como Los Chapitos", dijo.
Cártel de Sinaloa y el desprecio por la vida de las personas
Garland puso algunos ejemplos del desprecio del Cártel de Sinaloa por la vida de las personas: "dieron de comer algunas de sus víctimas, vivas o muertas, a los tigres de Los Chapitos", dos acusados probaron el fentanilo en "individuos que estaban atados", los sicarios torturaron, a veces durante horas, y mataron a miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas, intimidaron a civiles.
En un comunicado del Departamento de Justicia se detalla que "como parte fundamental de la empresa de tráfico de fentanilo, el Cártel depende y dirige a cientos de soldados violentos y fuertemente armados (conocidos como sicarios ) para proteger las operaciones de fentanilo del Cártel en cada paso e intimidar a otros que podrían intentar engañar, interferir o competir contra el Cartel a través del secuestro, la tortura y el asesinato con ametralladoras y otras armas.