Krauze comparó al presidente de México con Enrique II de Inglaterra
Las "provocaciones" del presidente Andrés Manuel López Obrador contra periodistas, escritores e intelectuales durante sus conferencias matutinas podrían motivar el asesinato de alguno de sus críticos, consideró el historiador mexicano Enrique Krauze en una columna publicada este martes por el Washington Post.
En dicho texto, Krauze señala los riesgos de que AMLO denuncie a sus opositores a través de un "show", desde "el asiento del poder ejecutivo" y utilizando dinero público, ya que estaría emitiendo declaraciones que fácilmente podrían ser malentendidas.
Para ejemplificarlo, el escritor recordó la muerte de Thomas Becket, un arzobispo inglés que fue asesinado en el siglo XII, luego de que el Rey Enrique II dijera: "¿no hay nadie capaz de librarme de este cura turbulento?". Más tarde, el monarca afirmó que sus declaraciones habían sido malinterpretadas.
Y es que, en opinión de Krauze, las mañaneras de López Obrador están repletas de calumnias, difamación y ataques ad hominem, donde se cataloga a sus críticos como "enemigos del pueblo" y miembros de una conspiración para derrocarlo. Este mismo intelectual se considera uno de los blancos principales.
También acusa que el mandatario federal revela datos personales de sus detractores: fotos, videos, propiedades y documentos fiscales, esto para sugerir que sus posesiones habrían sido adquiridas por medios ilícitos.
El académico explica que, bajo la legislación mexicana, las figuras públicas enfrentan un escrutinio mayor que el resto de los ciudadanos, el cual sería directamente proporcional a la relevancia de una persona en la vida pública, y puede tornarse "severo, agresivo e incluso ofensivo".
Subraya, no obstante que estas leyes deberían usarse para proteger la libertad de expresión, no para que el gobierno pueda coartarla, y agrega que aunque existen recursos legales para protegerse de persecuciones del gobierno, tales como el Amparo, el actual presidente no estaría respetándolos.
Incluso recuerda el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva, cuyos responsables aún no han sido identificados, el cual AMLO consideró que podría tratarse de un auto-atentado, no porque el comunicador lo hubiera fabricado, sino porque alguien lo habría hecho para afectar al gobierno de la 4T.
Esto, dice Krauze, está llevando a México hacia "un Estado de partido único bajo el control de un solo hombre". Y concluye que tarde o temprano podrían asesinar a un crítico de López Obrador, lo que el presidente vería como "un complot para derrocarlo", o bien como "un malentendido".