A petición del Pentágono, el Departamento de Justicia ha abierto una investigación de carácter criminal para determinar la fuente de la filtración de esos documentos.
Estados Unidos ha estado en contacto en los últimos días con algunos de sus aliados más cercanos para tranquilizarlos tras la filtración de unos documentos secretos del Pentágono, que apuntan a que Washington podría haber espiado a algunos de sus socios como Corea del Sur, Ucrania e Israel.
En rueda de prensa, John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, explicó que altos cargos de Estados Unidos han estado en contacto con algunos de los aliados más cercanos de Washington "a los más altos niveles" durante los últimos días para hablar sobre las recientes filtraciones.
Además, Kirby aseguró que el gobierno de Joe Biden está haciendo todo lo posible para identificar la fuente de filtración, pero todavía no ha podido hacerlo.
"No sabemos quién está detrás de esto, no sabemos cuál es el motivo o que más puede haber ahí fuera", reconoció.
A petición del Pentágono, el Departamento de Justicia ha abierto una investigación de carácter criminal para determinar la fuente de la filtración de esos documentos, que aparecieron en los últimos días en redes sociales como Discord y Twitter y de los que se hicieron eco medios estadounidenses, como The New York Times.
Kirby afirmó que algunos de los documentos, marcados como "secretos", han sido manipulados, por lo que pidió a los medios que tengan cuidado a la hora de informar sobre ellos.