La prudencia es la clave para disfrutar los días sin sustos por complicaciones de salud.
Consumir con moderación los platillos ricos de la temporada, ser prudente en la ingesta de bebidas embriagantes y evitar excesos que pudieran perjudicar la salud es la principal recomendación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Coahuila, para disfrutar las vacaciones sin sobresaltos, principalmente en aquellas personas que padecen enfermedades como diabetes e hipertensión.
El director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 82, Emilio Peralta Vázquez, sostuvo que la prudencia es la clave para disfrutar los días sin sustos por complicaciones de salud. “Si bien en esta época del año es común el consumo de platillos grasosos e hipercalóricos, se debe hacer lo posible por privilegiar las ensaladas y los productos naturales”, comentó. Abundó que en todos los períodos vacacionales y las festividades los pacientes abandonan un poco sus tratamientos y rompen con sus rutinas de ejercicios y alimentación lo cual puede desencadenar crisis hipertensivas, descompensación de glucosa y elevación de colesterol o triglicéridos.
Nada de excesos. Quienes tienen un control adecuado de sus padecimientos y llevan al pie de la letra las recomendaciones médicas pueden saborear los alimentos de cuaresma pero sin caer en excesos, explicó. Recomendó consumir ensaladas, así como pescados de agua dulce (trucha) -que además de ser ricos en Omega 3 son más económicos que los mariscos-, evitar los crustáceos como camarón, almejas, pulpo y jaiba porque contienen altos niveles de colesterol y los alimentos empanizados o fritos.
Capirotada. “Otro producto altamente calórico y que se debe evitar o ingerir en dosis muy bajas es la capirotada, cuyo contenido en azúcar es muy alto y perjudicial para las personas con diabetes”, indicó. En el caso de las personas que salen de viaje es muy importante realizar las comidas en lugares confiables e higiénicos e ingerir los productos cocidos, además de lavar frecuentemente las manos con especial cuidado antes de comer y después de ir al baño. En la medida de lo posible, hay que aprovechar el tiempo para realizar ejercicio como caminar diariamente y buscar alternativas para el ejercicio.
Lo más importante, en el caso de las personas con diabetes e hipertensión, es que no se excedan y no abandonen sus tratamientos.