El volante de 22 años ha implementado una serie de cambios en su vida.
Quedar marginado de la Copa del Mundo Qatar 2022 fue un duro golpe para Erik Lira, pero lejos de lamentarse, el centrocampista de Cruz Azul mira hacia el futuro en busca de la mejora constante.
En las últimas semanas, el volante de 22 años ha implementado una serie de cambios en su vida que van desde la alimentación, la recuperación, los aspectos técnicos y tácticos a través del uso de las estadísticas avanzadas (Big Data) como los mapas de calor, velocidad de sprints y recuperación cardiovascular, así como dedicar tiempo extra en los entrenamientos para convertirse en un pasador más preciso y en un mediocampista más ofensivo.
“Realmente todo jugador si no quiere jugar en su selección no puede ser jugador, debe querer representar al país y siempre levantar la mano. A mí me dolió mucho no estar en el Mundial pero también me di cuenta de que me faltaban muchas cosas y dije ‘a ver, ¿pero por qué?’ Entonces me di cuenta que me estaba quedado corto en esto o en lo otro y empecé a cambiar cosas”, expresó Lira en entrevista.