El expresidente de Estados Unidos Donald Trump será imputado este martes 4 de abril en un proceso histórico en esta nación.
Una corte de Manhattan espera el martes a que se produzca un evento extraordinario en la historia de Estados Unidos: el expresidente Donald Trump, que enfrenta varias investigaciones relacionadas con elecciones, se entregaría para ser procesado por cargos penales derivados de pagos para silenciar a mujeres en 2016.
Es probable que el proceso de fichar y leer los cargos a Trump sea relativamente breve -aunque no precisamente rutinario-. Al exmandatario se le tomarán las huellas, se le informará de los cargos exactos en su contra y él se pronunciará al respecto, se espera que se declare no culpable.
Trump, que pasó por dos juicios políticos de la Cámara de Representantes federal pero nunca fue condenado en el Senado, se perdió en el primer expresidente que enfrenta cargos penales. El 45to comandante en jefe de la nación será escoltado por el Servicio Secreto desde la Torre Trump a la corte, y allí se le podría tomar una foto para la ficha.
El abogado de Trump, Joe Tacopina, afirmó el martes que Trump no se declararía culpable de cargos menores, aunque eso podría resolver el caso. Dijo que no creía que el proceso llegara hasta un jurado, aunque admitió que “hay mucho misterio aquí porque estamos haciendo algo que no se ha hecho nunca”.
“Creo que habrá una imputación típica, que no toma mucho tiempo, 20 o 30 minutos. No habrá grilletes”, explicó Tacopina al programa de ABC “Good Morning America”. “Pero sí, será procesado como lo sería cualquier otro, hasta cierto punto”.
La policía de Nueva York se preparó para protestas de seguidores de Trump, que comparten la creencia del presidente de que las denunciantes del jurado -y otras tres investigaciones en curso- tienen motivaciones políticas y pretenden debilitar su campaña para regresar a la Casa Blanca en 2024.