El presidente Daniel Ortega prohibió las procesiones callejeras esta Semana Santa, en medio de su guerra contra la Iglesia católica
La Iglesia católica de Nicaragua inició el domingo las celebraciones de la Semana Santa sin procesiones en las calles, tras la prohibición del gobierno que presiden Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. La Arquidiócesis de Managua realizó este Domingo Ramos la tradicional "Procesión del Triunfo" con la imagen de Jesucristo, también conocida como de "Las Palmas", con la que oficialmente se inaugura la Semana Santa, en un costado de la Catedral Metropolitana de la capital nicaragüense.
El gobierno de Nicaragua, a través de la Policía Nacional, prohibió a la Iglesia sacar a los santos a las calles desde febrero pasado, cuando no les autorizó celebrar las procesiones de viacrusis durante la Cuaresma. La orden policial fue adoptada después de que Ortega tildara de "mafia" a sacerdotes, obispos, cardenales y al papa Francisco.
El obispo de la diócesis nicaragüense de León y Chinandega (occidente), René Sócrates Sandigo, explicó entonces que la autoridad policial solo autorizó realizar los viacrucis a lo interno o en el atrio de las parroquias, pero no en las calles.