Haber interpretado a un personaje como Indiana Jones te da la impunidad para vivir como quieras, ¿verdad? O al menos así lo entiende el mítico Harrison Ford, protagonista de las películas más recordadas de acción en el mercado de Hollywood. Y también, un furtivo coleccionista de las piezas más preciadas con cuatro ruedas.
Es que el intérprete del personaje de Han Solo, entre otras recordadas figuras de Hollywood, fue captado por las cámaras en una de sus joyas de colección: un Jaguar XK 140, un modelo descapotable que estuvo en producción apenas durante cuatro años.
El Jaguar de los años '50 de Harrison Ford
El Jaguar XK140 fue muy popular en su época y aún hoy es apreciado por los entusiastas de los automóviles clásicos. Es considerado un ícono del diseño y la ingeniería británica, y ha sido objeto de numerosas restauraciones y renovaciones por parte de coleccionistas y aficionados. Y puesto que no tiene pensado venderlo, todo parece indicar que los herederos de este peculiar carro serán sus hijos Benjamin y Liam.
Habiéndose fabricado entre 1954 y 1957, el automóvil de colección estaba disponible en tres versiones: coupé, descapotable y roadster, con un motor de seis cilindros en línea y 3.4 litros de capacidad que producía una potencia de 190 caballos de fuerza. Con este motor, el XK140 podía alcanzar una velocidad máxima de 193 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8 segundos.
Harrison Ford es popularmente conocido por ser un gran amante de los coches clásicos y ha tenido varios automóviles icónicos a lo largo de su vasta carrera, incluyendo un 1955 Thunderbird, un 1966 Austin-Healey 3000 MK III y un 1968 Mustang GT Fastback, entre otros.