Algunos migrantes afirmaron que los tenían secuestrados y que les habían quitado todas sus pertenencias.
Un grupo de al menos 300 migrantes de diferentes países, entre ellos familias enteras, escaparon de un albergue que administran autoridades del gobierno estatal en el municipio de Berriozábal, en la región centro de Chiapas, y emprendieron el trayecto hacia Arriaga, en la costa, rumbo a Oaxaca, informaron fuentes de seguridad y Protección Civil.
Una mujer de origen hondureño, que se encontraba en la estancia con su madre y sus hijos, afirmó que los tenían secuestrados, “teníamos 21 días de estar ahí. Nos quitaron el celular; todas nuestras cosas, dinero, todo”.
El ecuatoriano Diego dijo que rompieron las cadenas y los candados del portón para salir del inmueble.
Denunció que son de Ecuador, "y estuvimos encerrados un mes ahí, con llave; hoy tuvimos la fuerza de salir, porque ya no aguantamos tanto maltrato e incomunicación”.
Se quejó que los sometían a revisiones exhaustivas, "incluyendo niños, nos pegan a la pared. Todos somos de Ecuador y Colombia".