El llegar a conquistar un campeonato del mundo en futbol sonaba hasta antes del 2005 cosa imposible de lograr para México, pero en ese año surgió una persona que tomó las riendas de la selección y logro cambiar la mentalidad de los jugadores para conseguir lo que poco creían que se pudiese lograr ya que más haya de levantar la copa se cambió la mentalidad de los jugadores, se dejó atrás el es que, el no puedo y el buscar culpables, por trabajo fuerte, tenacidad y visualizar lo que se pretende.
El cambiar la mentalidad se aplica en los aspectos de la vida. El artícese de todo ese proceso fue Jesús “Chucho” Ramírez, quien por medio de una charla muy motivadora y enriquecedora platico el paso a poso de toda esa aventura que se escribió en Perú y e fue construyendo en cada una de las etapas vividas desde el analizar quien debía estar en el torneo e ir visualizando lo que se buscaba que era jugar la final con Brasil. Durante todo este recorrido surgieron sin fin de anécdotas que fueron fortaleciendo al plantel como el primer partido ante Uruguay, donde su técnico declaró que México era un rival livianito, palabras que subestimaron al rival y lo que enseña que no hay rival pequeño. O el enfrentar a Holanda en semi finales, selección potencia en Europa a la cual se le denomina la naranja mecánica y donde muchos decían ya cumplieron nunca México ha estado en esta instancia pero el objetivo era ser campeones esa etapa la ganaron 4-0.