Afecta más a adolescentes y adultos jóvenes, aunque también se puede presentar en niños y adultos mayores y urgen especialistas a evitar estigmatizarlo.
El día de ayer se conmemoró 'El Día Mundial del Trastorno Bipolar' en el marco de las actividades se ha concientizado acerca de este mal que gana terreno en las personas la manera de como afecta con sus cambios repentinos de ánimo y conducta que van de alegría extrema a depresión profunda en cuestión de días o semanas, son los principales síntomas del trastorno bipolar.
El padecimiento mental que afecta a aproximadamente tres por ciento de la población mexicana, con mayor frecuencia a adolescentes y adultos jóvenes, afirma el jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, Benjamín Guerrero López.
Población. Durante 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que alrededor de 45 millones de personas en todo el mundo padecían este trastorno. Actualmente, no hay un dato oficial de cuántas personas padecen este trastorno, ya que ningún país tiene un registro; no obstante, se estima una prevalencia de entre 2 y 3 por ciento en la población mundial. En nuestro país, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, se estima que alrededor de 1 y 3 por ciento de la población tiene este trastorno mental, es decir cerca de tres millones de personas. Debido a la pandemia por COVID-19, la cifra de personas que padecen algún trastorno mental ha incrementado hasta cinco veces más, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado. Este estudio reveló que en 2019 había 14.7 millones de personas en México con algún trastorno mental como ansiedad, depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia y trastorno alimentario, que representaban 11% de la población, mientras que, en 2022, 28% de los mexicanos reportó síntomas de estrés postraumático.
¿Qué es el Trastorno Bipolar? Es una alteración que tiene la persona en sus emociones, cogniciones, forma de pensamiento y razonamiento, así como en sus conductas, que pasa de un estado de afectividad normal a otro de elevación del estado de ánimo. La persona transita de estar alegre, optimista o irritable (etapa maniaca) a presentar episodios de tristeza, depresión y desgano. En las fases maniacas y depresivas hay riesgo de pensamientos suicidas. En el primer caso es difícil percibirlo porque se manifiesta en medio de euforia; sin embargo, también puede ser como irritabilidad.