El despacho de abogados que representa a Melissa Galindo confirmó que procederá legalmente.
Ya es un hecho, Melissa Galindo denunció ante las autoridades correspondientes a Kalimba por el caso de abuso sexual del que habló recientemente en sus redes sociales y que ocasionó que el integrante de OV7 declarara que interpondría una demanda en contra de la cantante por daño moral.
La tarde de este martes 28 de marzo, Melissa publicó el comunicado emitido por el despacho ROCA (Riojas Orozco Castañón Asociados), en el que se pone su caso en contexto y se dan a conocer las medidas que tomó la ex participante de La Voz México para proceder legalmente y, al mismo tiempo, se ofrece apoyo a otras mujeres que requieran asesoría y acompañamiento si están viviendo una situación similar. El documento hizo especial énfasis en la revictimización que padeció Melissa Galindo al hablar sobre las experiencias que vivió con Kalimba, tanto por parte de usuarios de redes, como del propio involucrado.
Galindo denuncia a Kalimba. “El 16 de marzo de este año la cantante Melissa Galindo hizo la denuncia pública por el delito de abuso sexual agravado a través de sus redes sociales; posterior a esto Melissa fue revictimizada por diversas personas en las mismas redes sociales, así como medios de comunicación e incluso su agresor y equipo legal”, puede leerse en el documento que dio a conocer la cantante de 34 años de edad. En el texto se dan argumentos que apoyan el hecho de que Melissa haya dejado pasar tiempo antes de poder hablar del caso de violencia que padeció, lo que refleja un fenómeno que se repite en nuestra sociedad. “Las víctimas no hablan cuando la sociedad quiere que lo hagan, lo hacen cuando sienten la necesidad y fuerza de hacerlo, y eso puede tardar años; incluso más cuando la carrera y futuro profesional de la misma depende del agresor. De igual forma, no debemos empatía alguna a ninguna persona que decide reincidir en sus acciones delictivas”, se enfatiza en el comunicado. “En México, las mujeres no reconocemos la violencia debido a la normalización de la misma, cuestionar el actuar de cada mujer ante una de estas situaciones es no conocer la realidad de un país; no hay manuales de víctimas, no todas lo reconocen en ese momento, no todas la cuenten por miedo y muchas, incluso, comparten vivienda con su agresor, eso no hace su historia menos válida.