Ebrard presentó su libro autobiográfico “El camino de México”
Monterrey.- Un acto autoritario por parte de su maestro hacia un compañero de grupo a quien sacó del salón, provocó que Marcelo Ebrard Casaubón a los 15 años de edad, expusiera al profesor lo injusto de su acción, y como éste argumentó: “aquí el que manda soy yo”, el ahora canciller salió del salón y detrás de él todos los alumnos.
Al presentar su libro autobiográfico “El camino de México”, en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), el Secretario de Relaciones Exteriores recordó ese episodio de su adolescencia que, afirmó, fue la chispa que cambió su vida, porque se dio cuenta que podía defender algo en lo que creía y tener un impacto.
Ebrard señaló que el principal activo de México que hay que defender a toda costa es el sentido de comunidad, el cual se observó durante la pandemia de Covid-19, con la participación de los sectores público y privado, y de la sociedad. Pero también se hace presente como cuando hay que reunir dinero para que alguien vaya a un concurso internacional.
“Es algo que nunca debemos perder, hay que trabajar en conjunto; diferencias siempre las va a haber, yo creo que es natural, que las haya, hay que escucharlas, vivimos en la era de los antagonismos, quizá lo vamos a seguir viendo los próximos años, es parte de nuestra era, porque ahora también es más fácil expresarlo”.
Lo importante, agregó, es hasta dónde quieres llegar -en esos antagonismos- porque “lo más valioso que tenemos es el sentido de comunidad, es lo que hay que defender a toda costa y cortar las diferencias que tengas, las que fueren, todos tenemos derecho a participar y hemos luchado” por algo.
En su caso, mencionó, “la primera vez que yo me paré en un salón de clases tenía 15 años, y me acuerdo por qué me paré: había un alumno que no le caía bien al maestro, se llama Rafael Gallardo, y le dijo (el maestro), usted que no está poniendo atención -y sí estaba poniendo atención-, se sale del grupo”.
“Lo vi como algo autoritario, le dije, oiga maestro, no ha hecho nada el pobre de Rafa, además tan simpático que era, no hacía nada, lo corrió, entonces dijo: ‘aquí el que manda soy yo’, ah bueno, entonces en esa fracción de segundos pensé, me voy a salir, me salí, ahí voy para afuera, nadie me dijo, no sé por qué se me ocurrió, y atrás de mí que se va toda la palomilla, se quedó solo el salón de clases”. comentó el canciller.
“Quiero decirles que eso cambió mi vida, porque siempre hay una chispa que cambia tu vida, cuando te das cuenta que puedes defender algo que tú crees, y que tiene un efecto, un impacto. Todo eso lo escribo en el libro que es un ejercicio de transparencia y no tiene otra aspiración más que esa”, aseguró.
Expuso que la otra opción era esperar “que alguien hiciera el libro sobre mi persona, con lo que les interesa, entonces dije, mejor yo lo hago, me tomó como un año”. Rosy mi esposa, me dijo, hazte un libro, no te gusta hablar de ti, y lo que tienes que hacer es decir quién eres, cómo piensas, qué has vivido, comentó.
Ebrard Casaubón dijo también que es muy complejo el mundo que estamos viviendo, porque los intereses y las visiones son contrapuestas y en este momento estamos viviendo más antagonismos en todo el mundo, “donde la tarea del gobernante no es exacerbarlos, sino crear las condiciones de gobernanza, para eso escuchar y la participación ciudadana son muy importantes”.
El titular de la SRE señaló que la Cuarta Transformación tiene avances muy importantes. Puso como ejemplo que en 1981 salió de la Universidad y en 1982 hubo crisis y devaluación y así en los siguientes sexenios, hasta que “hace poco dije ¿y ahora? (el peso) no vale menos, sino que vale más”.
Asentó que se requiere permanencia de los avances como el aumento en el salario mínimo que debe seguir subiendo, igual que la participación del trabajo respecto a la productividad, así como todos los programas de apoyo que tienden a reducir la desigualdad. "Es mi punto de vista, pero necesitamos hacer más cosas”.
Mencionó entre estas, crear un sistema de salud como lo propone el presidente Andrés Manuel López Obrador que puede ser equiparable al de Dinamarca. “Alguien se burló de eso, ¿cómo se atreven a pensar eso?, pero saben qué, alguien en Dinamarca hace algunas décadas pensó eso, en ese momento, hace menos de cien años, eran un país pobre con un sistema de salud reducido, imperfecto.
“Entonces tenemos que continuar ese trabajo, tenemos que llevarlo a su máxima expresión para tener el mejor sistema de salud de América Latina, ahora que alguien me diga ¿por qué no se puede? Sí se puede, además es un requisito”.
Entonces, agregó Ebrard, “vamos a decir Cuarta Transformación 2.0, no nada más lo que ya existe o lo que otro hizo, sino qué vamos a lograr para llevar hasta sus últimas consecuencias lo que queremos, que es un buen sistema de salud”.
Otro aspecto, dijo el canciller, es lograr un mejor sistema educativo, ya que la mayoría de las universidades públicas aparecen muy rezagadas en el ranking mundial, y esto se debe mejorar cada año, si bien hay instituciones que son un orgullo, como la UANL, la cual junto con el Tec de Monterrey -mayoritariamente éste-, formaron a 350 ingenieros e ingenieras que trabajan en una planta de Tesla en Irlanda, según, le contó hoy Anthony O’Donovan, quien será director de la fábrica que se instalará en Nuevo León, a la cual serán movilizados dichos profesionistas.
El tercer tema que se debe mejorar es la seguridad. “Ya tenemos conforme a la ley una Guardia Nacional en todo el territorio nacional que no teníamos, es un inmenso avance; pero ahora nos falta la tecnología y que las fiscalías hagan el mismo esfuerzo en todos lados”, puntualizó el canciller.
A su arribo y salida del Aula Magna de la UANL, Ebrard recibió gritos de apoyo de algunos de los invitados a la presentación de su libro, quienes le gritaban “¡¿presidente, presidente!”. Al término de su presentación realizó una firma de ejemplares de su libro, y se retiró sin conceder una rueda de prensa a los medios, pese a que inicialmente el equipo de comunicación que lo apoya en la entidad, había comentado que se había previsto.