Médicos en Lima extrajeron dos clavos del cráneo fracturado de la menor
Los médicos de un hospital en Lima, Perú, extrajeron el martes dos clavos del cráneo fracturado de una niña de 11 años, quien quedó en estado de gravedad tras defenderse de un aparente intento de violación sexual en un remoto pueblo indígena de la Amazonía, en un caso que ha conmocionado a Perú.
La Fiscalía dijo que inició una investigación contra uno de los sospechosos, Yeison Lucano, de 25 años, hijo de la actual pareja de la madre de la niña, por el presunto delito de tentativa de feminicidio. Lucano fue capturado el lunes en otro pueblo y un juez ordenó detenerlo de forma preliminar mientras lo interrogan y un médico legista revisa a la menor.
El profesor de la víctima, Juan Rosales, dijo por teléfono que hallaron a la niña con dos clavos incrustados en el cráneo en un cabaña de la comunidad nativa Menkoriani. En el suelo había un martillo, una bolsa transparente con más clavos y en un rincón del dormitorio había un azadón cubierto de sangre, tapado con una frazada. La menor tenía los pantalones destrozados. “Parecía que un animal salvaje” hubiese atacado a la niña, dijo el profesor.
La directora del Instituto Nacional del Niño, la médico Zulema Tomás, dijo a la prensa en la capital peruana que la menor fue operada el martes durante cinco horas para retirarle dos clavos de 16 centímetros, uno de los cuáles fracturó la calota (parte superior de la bóveda craneal). El riesgo ahora está en evitar una infección cerebral.
La agresión ocurrió el domingo en una cabaña de esa población amazónica, que junto a otras 47 comunidades, tiene como capital al centro poblado Oventeni. El juez de paz Abel Pacheco dijo que Yeison Lucano, el sospechoso, fue visto abandonando el pueblo la madrugada del lunes, cruzando un puente rumbo a Satipo, una ciudad donde más tarde fue capturado. El cargo de juez de paz en Perú no es remunerado y es otorgado a un ciudadano reconocido por sus vecinos, usualmente en zonas rurales.