Los estragos de la sequía se dejaron sentir en las especies natas de la región, lo cual fue propicio para que no se generaran las expectativas y no hubiera la derrama económica esperada.
Solo resta por concluir la etapa de guajolote de primavera que terminará en abril para dar por finalizada la temporada de casería 2022-2023 en el norte de Coahuila, la cual, de acuerdo a los reportes generados, no fue tan buena como lo que se esperaba dejando sin cumplir las expectativas; sin embargo, se contó con una muy buena asistencia de cazadores quienes ya han confirmado su presencia para la siguiente edición.
Juan Guadalupe Garza, coordinador de la Secretaria del Medio Ambiente en la Región Norte, especificó que los estragos de la sequía se dejaron sentir en las especies natas de la región, lo cual fue propicio para que no se generarán las expectativas, sin embargo, quienes fueron partícipe de esta actividad se fueron contentos contando con alrededor de 700 UMAS de ranchos registrados en todo el estado.
Especies. Son distintas las especies que se pueden cazar en la entidad, entre ellas las güilotas, palomas, pero lo más atractivo son los venados, actividad que se desarrolla de noviembre a enero con extensión hasta febrero, la cual es muy atractiva para el cazador estadunidense de los cuales el 90 por ciento que se genera de los cintillos son demandados por ellos.
Costos. El coordinador de la Secretaria del Medio Ambiente, indicó que un venado de la calidad existente en el norte de Coahuila tiene un costo en Texas de por lo menos 10 mil dólares y aquí lo consiguen en 3 mil dólares, por lo que regresan cada año por la calidad existente en las especies esperando contar con un incremento de un 10 por ciento descartando volver a los números generados de hace años.
Lo atractivo para los cazadores americanos, sobre todo de Texas, es que los venados coahuilenses son de muy buena calidad, inclusive mejor que los del otro lado, en municipios como Monclova, Progreso y en el mismo Acuña, predomina el venado Bura, otra subespecie texana que buscan los cazadores, tanto del vecino país como los de la región y de otros estados de México, porque ambas especies representan un buen trofeo para ellos por lo bien cotizados, pero el auge se registra en el norte, en municipios como Acuña, Guerrero, Hidalgo, Zaragoza y Villa Unión, en donde en esta temporada prevalece la actividad con la caza del venado cola blanca. Esta actividad deja una gran derrama económica por el turismo cinegético, ya que no solo los cazadores invierten en los permisos, sino que en los ranchos a donde llegan, pagan hospedaje, alimentación, guía y la cuota para poder extraer su pieza, la seguridad que existe en el Estado, es un tema para el cazador lo que significa que pueden desarrollar la actividad de manera normal.
Ranchos. De las 930 UMA que están registradas en Coahuila, 800 están activas y el grueso se localizan en la región norte, algunas en la región centro y Progreso, lo que permite al cazador un trofeo de muy buena calidad, que en su mayoría se lo llevan todo para aprovechar la carne, y no solo has astas, puntualizo el funcionario.
Un rancho cinegético es cualquier predio rústico, particular, ejidal o comunal, inclusive federal, tinado a la producción ganadera o forestal y que al mismo tiempo se dedique a la reproducción y aprovechamiento económico de la fauna silvestre en diferentes especies regionales o adaptadas más importantes. Para que el cazador extranjero pueda cruzar los trofeos obtenidos debe de cumplir con una serie de reglas establecidas, tales como el presentar el cintillo de cobro cinegético, es la banda autoadherible o cincho ajustable foliado, expedida por la dependencia descentralizada correspondiente, misma que se coloca en la pieza o trofeo cobrado al amparo de una autorización de aprovechamiento otorgada para la cacería deportiva.