La Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA) sorprendió a todo el mundo hoy al cambiar su postura en torno a la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft señalando que el trato no representa una amenaza para el entorno competitivo en los videojuegos. Esta declaración fue celebrada por Xbox y por supuesto que por Microsoft cuyo presidente no tardó en reconocer al regulador.
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BRAD SMITH, PRESIDENTE DE MICROSOFT, CELEBRA CAMBIO DE POSTURA DE LA CMA
Luego de que la CMA hiciera oficial que una de sus conclusiones provisionales en torno al trato más grande en la historia del gaming es favorable para Microsoft, Brad Smith, presidente de la compañía, agradeció el cambio de postura del regulador británico y el consenso que se está formando para la aprobación unánime de la adquisición, algo que consideran será benéfico para la competencia en el mundo de los videojuegos: "agradecemos el análisis detallado y objetivo de la CMA. Su actualización provisional destaca un creciente consenso por parte de quienes tienen acceso a los datos más actualizados de que este acuerdo que creará más competencia en el mercado de las consolas, no menos".
La actualización de la postura de la CMA es consecuencia directa de los remedios ofrecidos por Microsoft. El regulador británico señala que tras analizar datos y argumentos, no hay razón para pensar en que la compañía de Xbox convertirá a Call of Duty en un producto exclusivo además de que la compañía se compromete a mantenerlo en PlayStation. La única duda que hay en este momento tiene que ver con el negocio del gaming en la nube pero ahí se analizarán otros factores y no la oposición de PlayStation.
De esta forma, se espera que en las próximas semanas la postura de Unión Europea sea similar y a finales de abril la compra podría aprobarse en Europa dejando como último nivel y jefe final a Estados Unidos y su Comisión Federal de Comercio.