La agrupación puso a cantar a 10 mil personas
Con temas clásicos de su repertorio pero también con mensajes de justicia y solidaridad, fue como la legendaria banda de rock Caifanes, desató la euforia de las casi 10 mil personas que disfrutaron este concierto en el Auditorio Nacional la noche del viernes.
El inicio de esta presentación fue suave e íntimo, ya que Saúl Hernández, Alfonso André y Diego Herrera salieron al escenario pasadas las 20:30 horas y se dirigieron a un costado del escenario, donde estaba montado un espacio iluminado con una serie de focos y con pocos instrumentos, donde ellos realizaron una sesión acústica interpretando temas como "Antes de que nos olviden", "Debajo de tu piel" y "Metamorféame".
“Así es como trabajamos en los ensayos, muy libres, sin pretensiones”, fueron las primeras palabras de Saúl Hernández, guitarra y voz de los Caifanes, dio la bienvenida a sus fans, que de inmediato se pusieron de pie para aplaudirles.
Después de esto los tres tomaron su lugares al centro del escenario, para interpretar los temas "Sólo eres tú" y "Miedo", que hicieron que nuevamente la gente se levantara de sus butacas y no volverían a sentarse el resto concierto.
“El aplauso es para ti raza, indiscutiblemente, es un honor estar en este escenario que nos ha recibido tantas veces, así que vamos a dar una vuelta al cielo”, dijo Saúl antes de cantar "Nubes".
Más adelante Saúl explicó que el repertorio de esta noche respondía a las peticiones que los propios fans hicieron, por eso esperaban que este concierto los dejara satisfechos, entonces comenzó a sonar "Pero nunca me voy a transformar en ti".
Las fallas técnicas se hicieron presentes cuando la guitarra de Saúl dejó de funcionar, algo que el cantante atribuyó a los fantasmas o aluxes, algo que a él dijo agradarle porque aseguró que cuando el equipo falla es porque hay mucha energía y eso para él estaba de poca ma…, y enseguida interpretó Detrás de los cerros.
“Hay algo que no vamos a dejar de hacer hasta que se terminen los feminicidios en este país, pero tampoco vamos a hablar nosotros ya que como género somos los culpables de esto, nos da mucha pena ver a hombres enfermos y malvados que hacen estas cosas que necesitan tratamiento y un castigo, pero el gobierno no hace nada, necesitamos más hombres y menos machos, y ustedes merecen respeto y una vida segura”, al terminar este discurso Saúl se quitó su guitarra y se apagaron las luces, entonces a través de un video Vivir Quintana hizo acto de presencia cantando Canción sin miedo, la cual se ha convertido en un himno para el movimiento feminista.
La denuncia social siguió cuando el líder de Caifanes explicó que el tema siguiente era para los niños y niñas, encontrando a varios entre el público, pero también protestó porque el ejército esté en las calles, asegurando que ya habían pasado muchas cosa y corrido sangre inocente por tanta violación a los derechos humanos, entonces hubo gente en desacuerdo entre el público, a lo que Saúl respondió diciendo que se respetaba sus opiniones pero que esto debía parar, entonces siguió con la canción Ave.
Después de esto llegó el momento de los clásicos como Dioses, Cuéntame, Viento y Mátenme, con las cuales la gente se dio el placer de cantar cada una de las estrofas, por lo que Saúl Hernández dijo: “eres imbatible raza, estar en casa es verdaderamente mágico y el aplauso sigue siendo tuyo”.
Con la canción "Gatos" y la invitación de Saúl a defender la libertad de expresión, Caifanes se preparaba para cerrar su presentación con las canciones "Aviéntame" y "Afuera".
La banda ya había dejado el escenario cuando la gente comenzó a pedir a gritos que volvieran, entonces con sólo una luz iluminando a Diego Herrera, éste ejecutó un solo de sax y con el Auditorio Nacional alumbrado con las luces de los celulares, una estrofa del Himno Nacional Mexicano se dejo escuchar.
Esta fue la señal para que todo el grupo regresara a escena e interpretara las canciones "Aquí no es así", "Te lo pido", "No dejes que", "La célula que explota" y finalmente "La negra Tomasa", uno de sus primeros éxitos y con la cuál dieron por terminada la noche.