Frank Rijkaard y Rudd Gullit eran uno de los líderes de esa Naranja Mecánica.
El 25 de junio de 1998 Holanda le ganó 2-0 a la Unión Soviética para proclamarse campeón de la Eurocopa. Frank Rijkaard y Rudd Gullit eran uno de los líderes de esa Naranja Mecánica, sin embargo, la historia pudo ser distinta. Las dos estrellas neerlandesas pudieron representar a Surinam, rival de la Selección Mexicana en la Nations League y no a los Países Bajos.
Pero no son los únicos, Edgar Davids, Patrick Kluivert e incluso Clarence Seedorf, todos campeones de la Champions League en algún momento de su carrera, también tienen lazos con el país surinamés, pero jugaron para los Países Bajos. Surinam fue hasta 1975 colonia neerlandesa, por eso el alto número de futbolistas con raíces de ese lugar. Virgil Van Dijk es de mamá surinamés, un caso más.
RUUD GULLIT
Ruud nació en Ámsterdam, su mamá también es neerlandesa, pero su papá George Gullit es de Surinam, incluso jugó a nivel amateur. George se mudó a Holanda en la década de los 50s, se dedicó a la docencia, mientras que su hijo se inclinó por el futbol. En ese instante la histórica cambió. Ruud inició su carrera en el HFC Haarlem y luego su talento lo llevó a la elite, primero a nivel local con el Feyenoord en 1982 y el PSV en 1985, con ambos equipos ganó la Eredivisie. Gullit dio el salto a Italia con el Milán en 1987, como rossonero Ruud alcanzó la cúspide, el tulipán ganó la Serie A en 1988, 1992 y 1993, la Supercopa de Italia en 1988, 1992 y 1993, además de la Champions League en 1989 y 1990.
La cereza del pastel fue la Europa de 1988. Gullit a lo largo de su carrera en clubes jugó 546 juegos y marcó 219 goles.