Estos términos se usan cuando un juego es relanzado.
En el mercado de los videojuegos se utilizan muchos nombres para hablar de ciertas prácticas de los estudios para comercializar sus títulos, algo que se da cuando se recuperan juegos antiguos y se adaptan a las consolas actuales, pues en esos desarrollos nacen tres términos: remake, remaster y reboot.
Estas definiciones pueden confundir a los jugadores porque a nivel general todas consisten en tomar un juego y sacar una nueva versión de él, aunque cada una tiene sus particularidades y se enfoca en algo diferente como pueden ser los detalles gráficos, la jugabilidad o todo el concepto del título.
¿Qué es un remaster? Este término podemos definirlo como el nivel ‘básico’ de un relanzamiento. Consiste en tomar un juego y adaptar su apartado visual a las consolas actuales. Este trabajo no incluye ninguna modificación a la historia o mecánicas sino que los cambios son netamente gráficos. En la mayoría de casos lo que hacen los estudios es mejorar las texturas, subir la resolución que puede alcanzar, adaptar aspectos de rendimiento, mejorar la iluminación y agregar configuraciones para que los jugadores personalicen la experiencia. Un ejemplo de un remaster es Grand Theft Auto: The Trilogy. Esta entrega reúne tres juegos clásicos de la saga y los presenta con mejoras visuales para adaptarse a las plataformas actuales.
¿Qué es un remake? Este es un relanzamiento que va un paso más allá. Si bien su base consiste en mejorar un juego del pasado y adaptarlo a la actualidad, lo que hacen los desarrolladores es modificar muchos aspectos, más allá de lo visual. En la mayoría de casos, un remake requiere de hacer un juego desde cero, usando nuevas herramientas de desarrollo, como un motor gráfico diferente, y cambiar elementos importantes como las mecánicas o incluso partes de la historia. El resultado es un juego que se basa en el clásico, con todo su argumento general intacto, pero con agregados grandes en lo visual, en la jugabilidad, rendimiento y pequeños añadidos en la historia. Un ejemplo de este tipo de relanzamiento es Resident Evil 4, que regresó a las consolas de actual generación como un remake con nuevos aspectos visuales, adaptación a los controles y al tipo de jugabilidad actual. Además, añadió algunos elementos puntuales a la historia sin cambiar el argumento general.
¿Qué es un reboot? Este término significa ‘reiniciar’ y, por ende, es el más drástico de los tres. Consiste en tomar un juego o una saga del pasado y cambiarla por completo para reiniciar su historia, hacer modificaciones grandes en su estilo de juego e incluso modificar la apariencia del personaje. Tomb Raider es el mejor ejemplo de reboot. Esta saga fue conocida en los 90 como un juego de plataformas y de puzzles, con algunos toques de acción en los que Lara Croft buscaba tesoros. Pero en 2013 se realizó una nueva trilogía que le dio un giro grande a la franquicia. En estas nuevas entregas el juego se enfocó más en la aventura, la acción y el desarrollo de su historia, contando elementos del pasado de la protagonista, quien también tuvo un rediseño en su apariencia.
¿Qué es un port? Aunque va por una vía algo diferente a los tres términos anteriores. El port es algo que los estudios suelen hacer constantemente y consiste en adaptar un juego a una consola en la que no fue lanzado inicialmente. Esto con el objetivo de llegar a más jugadores. En algunos casos los estudios deben hacer un pequeño remaster del juego, para que el paso a esta nueva plataforma cumpla con los estándares y se vea de manera adecuada.