En 2021, el cantante y productor The Weeknd, cuyo verdadero nombre es Abel Tesfaye, fue acusado por los productores Suniel Fox y Henry Strange de haber incorporado a su canción Call Out My Name, publicada en 2018 y que forma parte del álbum My Dear Melancholy, determinadas melodías y arreglos “muy parecidos o casi idénticos” a algunos de los elementos más representativos de su canción Vibeking. Desde entonces, las dos partes han estado envueltas en negociaciones secretas para evitar que el caso, del que ya tienen constancia los juzgados, desemboque en un proceso judicial ante las autoridades correspondientes.
Demandas. La revista Rolling Stone dio a conocer esta semana que el intérprete de Blinding Lights y los demandantes llegaron finalmente a un acuerdo, por lo que se espera que la demanda sea desestimada en los próximos días. Sin embargo, no trascendieron los detalles sobre el aspecto económico al que habrían llegado para desestimar la demanda, pero según se desprende del escrito que acaban de facilitar los citados productores a la Corte, parece que sólo queda "formalizar y ejecutar" el acuerdo para dar ponerle fin a la polémica que ensombreció la carrera del que es el artista más escuchado en Spotify en la actualidad, donde mensualmente lo escuchan más de 111 millones de usuarios.
La libró. "Como las partes se encuentran ya inmersas en el proceso de formalizar y ejecutar el acuerdo, los demandantes solicitan respetuosamente a la Corte que elimine todas las fechas del calendario referente al caso y programe una fecha nueva para que, en el plazo de treinta días, las partes puedan emitir un informe conjunto si el caso no ha sido desestimado", se lee en un extracto del documento legal al que tuvo acceso la publicación estadounidense y que dio a conocer en estos días. Suniel Fox y Henry Strange, quienes juntos forman el dúo Epikker, reconocieron en su momento que nunca llegaron a publicar su canción.