Las bajas temperaturas no fue impedimento para que los comerciantes salieran a vender en los diferentes mercados de la ciudad, pues la necesidad de llevar un plato de comida al hogar pesó más.
La necesidad pudo más que la nevada que sorprendió el domingo a Monclova; comerciantes ambulantes retaron a las bajas temperaturas e instalaron ayer sus puestos con la esperanza de llevar el sustento a sus hogares.
Gorros, guantes y bufandas, fue el “armamento” que usaron los comerciantes para protegerse del frío durante las aproximadamente 8 horas que están al pie del cañón, ofreciendo sus productos a los pocos transeúntes que dejan la calidez de sus hogares para salir buscar comida o ropa de la temporada.
Testimonio. Gloria Rodríguez, comerciante ambulante de la pulga de la Hipódromo, dijo que aunque las ventas siguen bajas por la situación de AHMSA el hambre no espera, y en su caso tiene tres “bocas” que mantener, pues es divorciada y tiene tres hijos de 12, 18 y 20 años.
“Sí, normalmente se vende poco, ahorita por el problema que tiene AHMSA, con frío menos sale la gente a comprar, pero uno tiene que hacerle la lucha, no importa si regresamos a la casa con 50 pesos, al menos que salga para la comida de hoy, ya mañana Dios dirá”, dijo la comerciante.
Rodríguez, quien tiene un puesto de antojitos, dice que su ventaja es que cuando la gente tiene hambre sale en busca de algo que le llene el estómago, pero los más afectados son quienes venden productos como aguas frescas, fruta y enseres domésticos, quienes regresan a casa con los bolsillos vacíos, y los más beneficiados son quienes ofertan productos calientes, como elotes, tamales y champurrado.
Mientras la comerciante atendía a un cliente que llegó en busca de fritos con queso, la cámara de periódico El Tiempo captó la baja afluencia que prevalece en las pulgas, pese a que hubo familias que salieron de sus hogares para disfrutar la nevada.
Bajas ventas. Por su parte, Gregorio Lira, vendedor de ropa, dijo que el frente frío número 41 lo sorprendió sin prendas invernales debido al clima caluroso que se registraba desde semanas anteriores, motivo que lo obligó a guardar la ropa “gruesa” y sacar la veraniega.
Espera. Eran apenas las 11 de la mañana cuando Lira se preparaba para retirarse guardando las prendas en cajas de plástico, asegurando que solo estaba perdiendo el tiempo, pues eran pocas las personas que visitaron la pulga debido al clima gélido.
“La gente solo salió el domingo porque estaba emocionada con la nieve, los niños andaban felices lanzándose bolas de nieve o haciendo figuras, terminándose la novedad se regresarán a sus casas a resguardarse del frío, y con el festivo menos salen, no tiene caso que estemos aquí por varias horas si no hay ventas”, dijo decepcionado.
Cabe destacar que los comerciantes en días "normales", están desde las 3 de la mañana ya instalándose en sus lugares para una mayor comodidad y espacio para introducir sus vehículos sin molestar a nadie más, mientras que los demás llegan a partir de las 6 de la mañana, haciendo el mismo procedimiento, aunado a que tienen que pagar al Municipio una cuota de 20 pesos por cada día que se instalan, y la afluencia de vendedores ha aumentado por la crisis que enfrenta AHMSA debido a que las familias de los trabajadores salen a vender sus artículos que no tenían contemplado vender por el momento. “Pero de qué sirve que haya más variedad, si no hay quién compre”, dijo.