A Luis Fernando Flores le cayó bien Ron Perlman, durante los pocos segundos que pudo cruzar palabra con él esta tarde.
“Le dije que me gustaba mucho su trabajo, es buena onda”, dijo feliz instantes después de conocerlo.
El joven, con su funko de Hellboy recién autografiado por el actor estadounidense, ha sido uno de los decenas de asistentes a La Mole, convención de comics que se realiza en el WTC.
Perlman se ha mostrado con los fans siempre amable y sonriente, agradeciendo su presencia.
A diferencia de ayer, cuando a Tenoch Huerta se le gritó “papacito” y “hazme un hijo”, ahora la gente no ha sido tan efusiva. Quizá porque ayer la mesa del mexicano estaba frente a la puerta del salón donde daba el autógrafo y el de Perlman, a un costado.
“Nada de fotos”, gritan representantes de los organizadores al público y la prensa ahí reunida.
“Tenemos órdenes de no dejar que nadie, ni los medios, le tomen fotos a invitados internacionales”, agregan a pregunta expresa.
Hasta ahora ninguno de los asistentes ha aparecido caracterizado del Demonio Rojo, distinto a lo ocurrido con Tenoch que varios arribaron como Namor o guerreros de la ciudad marina.
Perlman, considerado actor fetiche de Guillermo del Toro, quien lo ha llevado en "Cronos" y "Titanes del Pacífico", también estará mañana en La Mole, con el añadido de tener programado una conferencia.