Tras casi 20 años alejado de Hollywood, el actor regresó a la pantalla grande por todo lo alto. Esta es su historia
Durante la reciente entrega de los Premios Oscar, Brendan Fraser vivió uno de los momentos más importantes de su carrera, el actor de 54 años logró conquistar su primera estatuilla dorada gracias a su papel en "La Ballena".
En su discurso, Fraser hizo enfásis en que "sólo las ballenas pueden nadar en aguas profundas" y aunque muchos tomaron esta frase como una mención especial a la película que lo trajo de regreso a la fama, lo cierto es que el actor hablaba sobre las dificultades que una persona puede atravesar a lo largo de la vida, mismas de las que él no es ajeno.
Si bien es cierto que el estadounidense alcanzó el éxito gracias a películas como "George de la selva", "Al diablo con el diablo" y la saga de "La momia", su carrera, al igual que despuntó, se vino para abajo cuando se atrevió a denunciar el abuso sexual del que fue víctima a manos el organizador de los Globos de Oro
En ese entonces, el nombre de Brendan se encontraba en lo más alto del firmamento, por lo que creyó que, al contar su historia, sería apoyado por la industria; sin embargo, los resultados que obtuvo fueron completamente diferentes a lo que esperaba, su agresor no sólo había violentado su vida y su cuerpo, sino que acabó con su carrera y sus sueños.
La respuesta de la Asociación fue que él había exagerado las cosas, justificaron la agresión y la minimizaron a una simple "broma". Además, le cerraron las puertas por completo y fueron los responsables de que Fraser no consiguiera ningún papel en ninguna producción por un largo tiempo.
¿Cómo regresó a la pantalla grande?
Ya resignado al retiro obligatorio, el actor vivió otro momento muy doloroso, su esposa y madre de sus tres le solicitó el divorció, además enfrentó la muerte de su madre y eso terminó por hundirlo en una gran depresión. El actor descuidó su imagen, su trabajo y su rostro parecía ser solo un recuerdo en el mundo del cine. Sus esporádicas apariciones solo generaban críticas y la nostalgia de recordar sus mejores años, cuando él era una estrella.
Fue en 2022 cuando Fraser recibió la revancha que tanto había pedido, el director Darren Aronofsky‚ le dio el papel de Charlie, un maestro homosexual que lucha contra un serio problema de obesidad, de depresión y al mismo tiempo intenta salvar la relación que tenía con su hija. Para el actor esta película lo reflejaba más de lo que podía esperar, se sentía tan identificado con el personaje y no porque viviera la misma situación; sino porque ambos tratabna de dejar atrás un mundo de oscuridad para, así encontrar su final feliz.
Su trabajo fue magistral, la crítica lo alabó y en el estreno de la cinta, durante el Festial de cine de Venecia, Fraser fue ovacionado por varios minutos. En la temporada de premiaciones arrasó, se convirtió en el favorito para llegar al Oscar y como si se tratara de una especie de justicia divina, la industria que una vez le dio la espalda lo reconoció como el mejor actor del año.
"Empecé en este negocio hace 30 años y la cosas no me cayeron fácilmente, pero si había una facilidad que no valoré en su momento hasta que es detuvo y quiero dar la gracias por este reconocimiento", dijo en su noche.