Una de las estrategias desplegadas por la defensa de Alec Baldwin de cara al proceso judicial que afronta el actor por su responsabilidad penal en la muerte accidental de Halyna Hutchins , directora de fotografía de la película Rust, pasaba por desacreditar a la fiscal especial del condado de Santa Fe, Andrea Reeb, que decidió imputar al intérprete un delito de homicidio involuntario en relación con el trágico suceso.
Fiscalía. Los abogados del intérprete consideraban que su reciente nombramiento como diputada de la cámara de representantes del estado de Nuevo México comprometía la imparcialidad de Reeb en su trabajo en la fiscalía, hasta el punto de que fue acusada de haber llevado al artista a los tribunales como mera maniobra política y mediática. Ella siempre ha rechazado esas críticas, pero finalmente dio su brazo a torcer y esta semana anunció su dimisión como fiscal. El despacho de la fiscalía general de Nuevo México, dirigida por Mary Carmack-Altwies, emitió un comunicado en nombre de Andrea Reeb para dar a conocer la decisión y, asimismo, para dejar patente que su retirada es voluntaria y que responde a una mera necesidad práctica: la de evitar que el debate se centre en sus aptitudes como fiscal, como desean los abogados de Baldwin, y vuelva a girar en torno a los hechos y a la justicia que merecen tanto la víctima como sus familiares.
Caso. "Mi prioridad en este caso, y en todos aquellos en los que he participado en mis 25 años de carrera como fiscal, ha sido la de hacer justicia con la víctima. Sin embargo, parece claro que la mejor manera de asegurar que se hace justicia en este caso pasa por echarme a un lado. “La acusación debe centrarse en las evidencias, en los hechos, que demuestran con claridad que la muerte de Halyna Hutchins fue consecuencia de un evidente menosprecio de los protocolos más básicos de seguridad", dice un extracto del comunicado.