Debido a que no existió un acto de violencia directa en contra de los menores durante la tragedia sucedida en el Fraccionamiento Carranza, que desembocó en el suicidio del padre de familia tras atacar a la esposa, la Procuraduría para los Niños, las Niñas y la Familia (Pronnif) no intervino para evitarles hacer más daño emocional.
"A final de cuentas, todo acto de violencia repercute de manera emocional o psicológica, sin embargo, a manera de no vulnerar más el estado psicoemocional de los niños, no se hace mayor intervención a menos que esté en peligro su integridad" declaró la delegada de esta dependencia en Monclova, Martha Herrera.
Destacó que de esa manera los niños puedan estar con su familia de apoyo, en este caso sería la familia materna.
Detalló que de todas formas la Procuraduría está al pendiente de cualquier necesidad que tengan los menores y en caso de, actuar inmediatamente, pues lo que interesa es siempre salvaguardar su integridad.
"Estamos al pendiente de cualquier vista o cualquier notificación de las autoridades que están tomando parte de este suceso y en caos de que ellos detecten que tengamos que hacer mayor intervención" explicó la delegada de la Pronnif.
El violento caso del Fraccionamiento Carranza conmocionó a la opinión pública tras registrarse la agresión en contra de una madre de familia estando los niños en el domicilio, que afortunadamente no se percataron de lo ocurrido al estar dormidos la noche del sábado. Ayer fue encontrado el cadáver del padre de familia en el ejido San Isidro de Castaños, quien andaba prófugo tras agredir a la mujer presuntamente con arma blanca y enviarla al hospital, siendo dada de alta la misma noche.