Zindell Brown, de 28 años y oriundo de Lake City, Carolina del Sur, tenía algo más que nervios mientras se preparaba para su primer viaje fuera de Estados Unidos. Quizá era una premonición sobre el viaje que él y varios de sus amigos iban a hacer a México.
“Dijo, ‘algo no se siente del todo bien’”, contó su hermana mayor, Zalandria Brown, en entrevista telefónica con The Associated Press. “Fue lo último de lo que hablamos”. Adoptando una postura protectora del hombre al que era tan allegado que lo llamaba su “hueso pélvico”, Brown le pidió a su hermano que no realizara el viaje a principios de este mes. Sin embargo, como alguien conocido por ayudar a los demás, Brown no quedó sorprendida cuando su hermano dejó atrás esa sensación y se ofreció a conducir con su grupo de amigos de la infancia en su viaje.