El exdirector de Pemex se quejó de que la negociación con la FGR para alcanzar un acuerdo reparatorio en el caso Odebrecht lleva más de un año.
Un poco más delegado y vestido con uniforme de preso color beige, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, se quejó de que la negociación con la FGR para alcanzar un acuerdo reparatorio en el caso Odebrecht lleva más de un año suspendida, “por alguna razón”.
Sentado en el banquillo de los acusados, el exfuncionario enumeró una serie de acciones de “colaboración” con la Fiscalía General de la República para acceder a un criterio de oportunidad que le permita extinguir la acusación por lavado de dinero que pesa en su contra. Manifestó su ofrecimiento para reparar el daño.
En primer término. Lozoya Austin recordó al fiscal Alejandro Gertz Manero, que pidió que lo extraditaran a México y que después de ello denunció ante la Fiscalía General de la República a un grupo de legisladores y funcionarios que supuestamente recibieron sobornos a cambio de aprobar la reforma energética.
Enlistó a los políticos que ha señalado como beneficiarios: “Un exsenador (Jorge Luis Lavalle), un director de Pemex (Carlos Treviño Morales,) y un exdiputado federal (Ricardo Anaya) que probablemente no regresará a México”.
Lozoya Austin señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) establecieron un monto de reparación para alcanzar un acuerdo reparatorio en el caso Odebrecht. Aseguró que el ofrecimiento realizado a la FGR lo ha “conseguido con mucho esfuerzo y no se tiene nada”.
Ratificó su disposición para seguir colaborando con la Fiscalía General de la República en el caso Odebrecht.
¿Qué sigue?. El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya no alcanzó el viernes un acuerdo reparatorio, debido a un aplazamiento de la audiencia intermedia hasta el próximo lunes por el caso de corrupción de la brasileña Odebrecht en México. Esto luego de que Lozoya, que dirigió la empresa de 2012 a 2016, insistiera en reparar el daño con 200 millones de pesos, acogiéndose a un criterio de oportunidad y colaborar en la investigación como el principal implicado del escándalo global de sobornos de Odebrecht bajo la administración del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
La decisión del juez de control Gerardo Genaro Alarcón se dio luego de escuchar a Lozoya y su madre Gilda Margarita Austin, también implicada en el caso, en la última audiencia intermedia, en la que la defensa del exdirector de Pemex y la Fiscalía General de la República (FGR) presentaron pruebas y alegatos.
Lozoya todavía puede lograr el acuerdo pero por ahora no lo alcanzó por tiempo.
Durante la comparecencia de Lozoya frente al juez penitenciario del Reclusorio Norte, el juzgador descartó tres pruebas fundamentales de la FGR relacionadas con información de cuentas bancarias en paraísos fiscales en Suiza del exdirector de la petrolera mexicana, pues consideró que se violó el secreto bancario. Con este pago, Lozoya y su equipo jurídico buscaban apegarse a un criterio de oportunidad y evitar los cargos penales por lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa en un juicio y una pena mínima de 39 años de prisión que solicita la FGR.
A la par, Emilio Lozoya enfrenta un segundo juicio por la compra a sobreprecio de la planta chatarra Agronitrogenados al empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), a cambio de sobornos, según la carpeta de investigación.