Algunas medidas de prevención generales como no fumar o hacer ejercicio pueden marcar una diferencia. En el Día Mundial del Riñón, conoce todas las recomendaciones.
Los riñones tienen, aproximadamente, el tamaño de un puño humano y están situados en la parte inferior del abdomen debajo de la caja torácica. Su función principal consiste en eliminar las toxinas y el exceso de agua de la sangre, aunque también ayudan a controlar la tensión arterial, a producir glóbulos rojos y a mantener sanos los huesos.
Para generar conciencia sobre estos órganos y promover la salud renal, se ideó el Día Mundial del Riñón, que se conmemora cada año el segundo jueves de marzo como iniciativa conjunta de la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones Renales - Alianza Mundial del Riñón.
- Expertos comparten 8 maneras de cuidar los riñones cada día y reducir el riesgo de desarrollar enfermedad renal:
- Hacer ejercicio físico:
Hacer ejercicio contribuye a mantener un peso corporal ideal, a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad renal crónica.
- Llevar una dieta saludable:
Por otra parte, es recomendable llevar una dieta saludable a fin de mantener un peso corporal ideal, reducir la presión arterial, prevenir la diabetes, las enfermedades cardíacas y otras afecciones asociadas con la enfermedad renal crónica.
Entre los buenos hábitos alimenticios, se sugiere reducir el consumo de sal (la ingesta de sodio recomendada es de 5-6 gramos de sal por día) y limitar la cantidad de comida procesada.
- Revisar y controlar el nivel de azúcar en la sangre:
Aproximadamente la mitad de las personas que tienen diabetes no saben que la tienen, Es por esto que verificar el nivel de azúcar en la sangre es importante: aproximadamente la mitad de las personas que tienen esta enfermedad desarrollan daño renal. Sin embargo, esto se puede prevenir o limitar si la diabetes está bien controlada.
- Revisar y controlar la presión arterial:
Por otra parte, controlar la presión arterial es conveniente para aquellos que se acercan a la mediana edad, dado que la presión arterial alta puede dañar los riñones. “Esto es especialmente probable cuando se asocia con otros factores como diabetes, colesterol alto y enfermedades cardiovasculares”.
- Beber suficiente agua:
El nivel adecuado de ingesta de líquidos depende de muchos factores, incluidos el ejercicio, el clima, las condiciones de salud, el embarazo y la lactancia.
Asimismo, quienes tienen una enfermedad renal, cardíaca o hepática deben consultar con su médico sobre la ingesta de líquidos adecuada para su caso.
- No fumar:
Fumar retarda el flujo de sangre a los riñones, por eso es importante no hacerlo. Según explica la organización, cuando llega menos sangre a los riñones estos pueden disminuir su capacidad para funcionar normalmente. Sumado a eso, “fumar aumenta el riesgo de contraer cáncer de riñón en un 50%”.
- No automedicarse:
Los medicamentos comunes, como los antiinflamatorios no esteroideos o los analgésicos pueden dañar los riñones si se toman con regularidad, Por eso, recomiendan no consumirlos con regularidad y consultar con un médico sobre su administración.
- Hacer controles periódicos:
Por último, destacan que se deben realizar chequeos sobre la función renal, especialmente si el paciente tiene uno o más factores considerados de alto riesgo tales como diabetes, hipertensión, obesidad o antecedentes familiares de enfermedad renal.
Asimismo, insisten en la importancia de hablar con un médico u otro profesional de la salud para obtener la información necesaria.