En Barcelona, la segunda ciudad más importante de España, miles de personas salieron a la calle con el lema "Las mujeres movemos el mundo, ahora lo pararemos"
Decenas de miles de feministas se manifestaron en España este miércoles, Día Internacional de la Mujer, en un ambiente de fuerte división, provocada por las discrepancias sobre las polémicas leyes de libertad sexual y de personas trans.
Esa fractura se hizo evidente en varias ciudades, sobre todo en las dos grandes marchas convocadas separadamente en Madrid.
En la manifestación tradicional de cada año, organizada por la Comisión 8M, participó la ministra de Igualdad, la izquierdista Irene Montero, impulsora de esas leyes, y también, aunque separadas, varias ministras socialistas de Ejecutivo español de coalición de izquierdas, que preside Pedro Sánchez.
El Partido Socialista y Unidas Podemos, las dos socios de gobierno, mantienen grandes discrepancias sobre la eventual reforma de la ley de libertad sexual; su aplicación ha ocasionado por ahora 750 reducciones retroactivas de condenas judiciales y 74 excarcelaciones de delincuentes sexuales.
"Todas las mujeres que defendemos la igualdad vamos juntas hoy", dijo a la prensa la ministra de Hacienda, la socialista María Jesús Montero; a pesar de las "discrepancias técnicas", el Gobierno es "fuerte y estable", aseguró.
En esta manifestación se oyeron algunos gritos de "corruptos, ladrones, liberan, violadores", proferidos por un grupo reducido de jóvenes contra el Ejecutivo.
Por su parte, las políticas de la oposición conservadora (Partido Popular), muy críticas con el Ministerio de Igualdad, optaron por apoyar la manifestación del Movimiento Feminista de Madrid, contrario a la ley trans, que permite el cambio de sexo en el registro civil sin condiciones desde los 16 años.
Con gritos de "Irene Montero, dimisión", esta organización se manifestó contra leyes que considera "antifeministas" y contra la prostitución, la pornografía y los vientres de alquiler.
En todo el país se sucedieron durante todo el día manifestaciones, algunas convocadas por estudiantes de izquierda, y actos a favor de la igualdad y los derechos de las mujeres.
El feminismo no es transfobia: Asamblea 8M
En Barcelona, la segunda ciudad más importante de España, miles de personas salieron a la calle con el lema "Las mujeres movemos el mundo, ahora lo pararemos".
La manifestación fue convocada por la Asamblea 8M, formada por sindicatos, organizaciones estudiantiles, mujeres pensionistas, migrantes, personas LGTBI y trabajadoras sexuales; asistieron el presidente regional de Cataluña, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros representantes políticos.
Protestaron contra el sistema "cishetero-patriarcal", "racista" y "clasista", la violencia machista y la explotación; también contra el empobrecimiento femenino, la opresión y las violencias que sufren las mujeres "de todos los orígenes y cuerpos".
"Queremos dejarlo claro: el feminismo no es transfobia! ¡Las mujeres trans somos mujeres!", según el manifiesto leído al final.
Participaron 40 mil personas, principalmente mujeres, según la Policía de Barcelona, y 60 mil según los organizadores.
Otro sector feminista que demanda la prohibición de la prostitución optó por concentrarse por su cuenta unas horas antes y marchar después separadamente para defender el fin la pornografía y de los vientres de alquiler.