Autoridades explican que la investigación más solida es que se trató de una confusión.
El secuestro del que fueron víctimas cuatro ciudadanos estadounidenses el pasado en viernes en Matamoros, Tamaulipas, fue producto de una confusión y no de un ataque directo, sostuvo esta tarde el fiscal del estado Irving Barrios Mojica.
Desde las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Barrios Mojica explicó que aunque de momento hay más de una línea de investigación, la más solida es que se trató de una confusión. “Como todas las investigaciones en un principio salen diversas líneas.
(En este caso) se ha comentado bastante las razones o los motivos por la que pudieron darse los hechos, sin embargo, por todo este intercambio de información (con las autoridades estadounidenses) se va fortaleciendo la línea que fue una confusión y que no fue una agresión directa”, explicó. Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal señaló que esto era lo más factible pues en la camioneta en la que se transportaban Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Erick James Williams, fue localizada documentación médica que apunta a que se dirigían a un procedimiento estético.
“Lo que se encontró en el vehículo fueron exámenes de laboratorio, médicos, con la intención de que una de las personas americanas venía a hacerse una cirugía de tipo estética a una de las clínicas de la frontera”. De esta manera, dijo, está descartado que los ciudadanos estadounidenses secuestrados mantengan algún tipo de relación con el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), como se mencionó en un inicio.