Benfica goleó hoy al Brujas por 5-1 y se clasificó para los cuartos de final de la UEFA Champions League, una competición en la que ha sido una de las grandes revelaciones de esta edición.
Tras frenar en la fase de grupos a gigantes como el París Saint-Germain (PSG) de Messi y Mbappé o la Juventus, el elenco luso volvió a reivindicarse y a protagonizar una gran noche europea.
En la ida en Bélgica, los lisboetas ya habían tomado ventaja con un 2-0, pero en casa aplastaron a su rival y aseguraron su presencia en cuartos al imponerse por 7-1 en el global.
La gran figura fue el portugués Gonçalo Ramos, que, con un doblete y una asistencia, lideró a un Benfica que hizo gala de su juego ofensivo.
El club luso tomó la iniciativa y celebró en el primer minuto, tras un buen taco de João Mário que levantó al estadio, pero un fuera de juego señalado por el VAR, dirigido por el español Juan Martínez Munuera, aguó la fiesta.
Ante la temprana señal de peligro, el Brujas no se achicó y estuvo a punto de marcar en la jugada siguiente.
En una grave crisis de resultados, los campeones belgas se tomaron este encuentro de vuelta como si de una final se tratase y prefirieron presionar alto y arriesgar sobre el terreno de juego.
Pero este planteamiento de todo o nada, a pesar de llegar al arco contrario, permitió espacios que el Benfica supo aprovechar, especialmente a través de la velocidad de jugadores como Mário o el español Grimaldo.
João Mário fue el comandante de las "águilas", tanto en la construcción del ataque como en la finalización, y en varias ocasiones puso a prueba los reflejos del guardameta Mignolet.
La valiente resistencia del Brujas terminó por sucumbir en el minuto 37.