Las relaciones familiares a veces pueden ser complicadas, mucho más si están atravesadas por la fama y la exposición pública. El vínculo de algunos artistas con sus suegros no ha sido para nada ameno.
En la actualidad, muchas celebridades tienen conflictos familiares. Mientras algunos son pasajeros y no llegan a la esfera pública, otros trascienden la intimidad hasta llegar a procesos legales. En el caso de Shakira, la cantante colombiana demostró que el vínculo con su suegra quedó totalmente tenso con las crisis que tuvo con Gerard Piqué.
Pero no ha sido la única famosa que ha tenido tensiones con sus suegros, también fue el caso de Kanye West y Kris Jenner. Antes de divorciarse de Kim Kardashian, el artista tuvo muchas tensiones con su suegra. De hecho, antes de que el rapero llegara a la vida de la influencer, era la madre de esta quien la asesoraba y llevaba parte de su agenda. Al casarse con el actor, las cosas cambiaron y fue él quien desplazó a la empresaria.
Otro caso polémico fue el de Jon Voight y Brad Pitt. Angelina Jolie siempre tuvo una relación tensa con su padre y por eso cuando comenzó a salir con el actor de “Troya”, su deseo siempre fue que mantuvieran las distancias. Sin embargo, se rumoreaba que ambos hombres habían tenido charlas serias porque el histriónico de 84 años hablaba mal de su hija. Eso derivó en una distante relación de suegro y yerno.
Quien también festivo en el ojo de la tormenta con las relaciones familiares de su pareja, fue Jay-Z. El rapero no tenía la mejor reputación antes de salir con Beyonce. Antes de empezar a salir con la artista, él no tenía la mejor reputación, ya que había estado involucrado en el tráfico de drogas. Este hecho en la familia Knowles no era para nada bien visto y la relación más tensa se dio entre el rapero y el padre de la cantante, pero también entre la hermana de la ex Destiny's Child y el productor de 53 años.
Finalmente, quien tuvo y tiene una relación tensa con su suegro y especialmente con toda la familia real, es Meghan Markle. La constante cobertura negativa de los medios de comunicación acerca de todo tipo de movimientos y creencias de la exactriz, hasta la falta de apoyo de la realeza en su matrimonio con Harry, hicieron que las relaciones se quebraran totalmente y la pareja decidiera comenzar una nueva vida en California, lejos de los títulos y obligaciones de la corona británica.