Miles de griegos llevan días manifestándose para demandar seguridad en los transportes y denunciar que hay una responsabilidad del Estado
Grupos de manifestantes lanzaron este domingo cócteles molotov durante una protesta ante el Parlamento de Atenas para exigir responsabilidades al gobierno por la muerte, el pasado 28 de febrero, de 57 personas en un accidente de ferrocarril, un siniestro ante el que el Ejecutivo ha pedido hoy perdón, tras días achacando la responsabilidad a un error humano.
Durante la protesta, en la que medios locales señalan han participado unas 10 mil personas, algunos manifestantes prendieron fuego a contenedores de basura y lanzaron artefactos incendiarios, según señalan varios medios locales.
La policía lanzó granadas aturdidoras y gases lacrimógenos a un grupo de militantes de un partido izquierdista minoritario que quería dirigirse hacia las oficinas de Hellenic Train, la empresa que opera los ferrocarriles de Grecia.
"Sus políticas cuestan vidas" se podía leer en una de las pancartas que mostraban los manifestantes, mientras que otra acusaba al gobierno de ser "asesino".
Se trata de la quinta jornada de manifestaciones y tensión en la calle en Grecia tras el accidente ferroviario el martes que costó la vida a 57 personas, tras chocar de frente dos trenes que iban por la misma vía en la localidad de Larisa, cerca de Atenas.
El primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, pidió este domingo "un gran perdón" a todos los griegos por el accidente y reconoció la falta de medidas de seguridad y sistemas automatizados de control en la red ferroviaria. "No podemos, no queremos y no debemos escondernos detrás del error humano", señaló Mitsotakis en su cuenta de Facebook, cambiando así el discurso mantenido hasta ahora, y que señalaba al jefe de estación de Larisa, que ha sido imputado, como único responsable del siniestro.
"En Grecia, en 2023, no es posible que dos trenes circulen en sentido contrario en una misma vía y que nadie se dé cuenta", agregó en su mensaje.
Accidente eleva coste político para Nueva Democracia
El acusado ha reconocido hoy ante la Fiscalía que puso al tren de pasajeros en la misma vía que un convoy de mercancías que venía en sentido contrario, según señalan varios medios locales.
El accidente puede tener un elevado coste político para Nueva Democracia, el partido conservador de Mitsotakis, de cara a las elecciones generales previstas para la próxima primavera.
Los manifestantes, con pancartas en las que se podía leer "Abajo los gobiernos asesinos" y "no fue un error humano", lanzaron al cielo cientos de globos negros, en memoria de las víctimas.
"Sentimos una rabia inmensa", dijo a AFP Michalis Hasiotis, presidente de un sindicato de expertos contables, que se sumó al cortejo. "El interés por las ganancias, la falta de medidas para la protección de los pasajeros condujo a la peor tragedia ferroviaria en nuestro país", afirmó.
"Nada funciona en este país, los hospitales están agónicos, las escuelas cierran, los bosques se queman... ¿De quién se burlan?", dijo Nikos Tsikalakis, presidente de un sindicato ferroviario.
Miles de griegos llevan días manifestándose para demandar seguridad en los transportes y denunciar que hay una responsabilidad del Estado por no haber modernizado la estructura ferroviaria, que carece de sistemas de control automatizados que podrían haber evitado el choque de los dos trenes.
Los ferrocarriles de Grecia, Hellenic Train, son operados por la compañía italiana Ferrovie dello Stato Italiane, aunque las infraestructuras ferroviarias del país, incluidos los sistemas de seguridad, dependen de la compañía estatal OSE.