Según reveló O Estado de São Paulo, las piezas se encontraban en la mochila de un militar que viajaba en una comitiva ministerial; funcionarios de la administración hicieron varios intentos por recuperarlas
São Paulo.- El gobierno del expresidente Jair Bolsonaro intentó ingresar a Brasil varias joyas sin declarar y otros regalos de lujo de Arabia Saudita para la exprimera dama, Michelle Bolsonaro, valuadas en 3 millones de euros, según denunció este sábado la prensa local.
Una comitiva ministerial pretendió ingresar los obsequios sin declarar a la vuelta de un viaje oficial, en octubre de 2021, entre las que destacan “un collar, un anillo, un reloj y un par de pendientes de diamantes”, todos regalos destinados para la primera dama.
Según O Estado de São Paulo, que destapó el escándalo, al volver a Brasil, los agentes de aduanas encontraron las joyas en la mochila de uno de los militares que viajaban con la comitiva y comprobaron que ninguno de los objetos había sido declarado previamente como marca la ley.
Los bienes fueron incautados en el aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo. El diario paulista afirma que en los dos últimos meses del mandato de Bolsonaro se hicieron cuatro intentos de recuperar los regalos, movilizando incluso a los ministerios de Exteriores y Economía.
El exministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, personalmente implicado en el caso, lo intentó varias veces.
El incidente sucedió a la vuelta de un viaje de Albuquerque. El 22 de octubre de 2021, el ministro inició una agenda de actos oficiales en Riad. Durante cuatro días, representó al gobierno en reuniones bilaterales, conferencias sobre medioambiente y encuentros con la realeza. Bolsonaro no estaba en la comitiva.
Impuestos y multas
La única forma de recuperar las joyas sería pagando el impuesto obligatorio por su importación, un 50% del valor del bien en cuestión, y una multa del 25% del valor por no haberse declarado desde el principio.
La otra opción sería declararlas como “regalo oficial al presidente de la República y la primera dama”, pero medios locales explicaron que de esta forma pertenecerían al Estado de Brasil y no a los Bolsonaro.
La conservación de los regalos recibidos de jefes de Estado está regulada por un decreto de 2002 firmado por el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso.
El texto determina que los objetos recibidos en ceremonias de intercambio de regalos, audiencias con autoridades extranjeras, visitas o viajes oficiales se declaran de interés público y pasan a formar parte del patrimonio cultural de Brasil.
El actual ministro de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta, se pronunció duramente sobre el tema en su cuenta de Twitter. “El reportaje revela detalles espantosos sobre cómo funcionaba el esquema de sobornos, regalos y ventajas ilegales de Bolsonaro, sus familiares y asesores cercanos. Todos merecen ser investigados y sancionados por los delitos cometidos”, dijo.
Asimismo, calificó los intentos de Albuquerque de recuperar las joyas como algo “vergonzoso y que muestra la falta de ética de quienes ocuparon cargos en el gobierno”.