En el tercer set tuvo que vomitar para poder sentirse un poco mejor.
El primer duelo de semifinales en la Arena GNP resultó más entretenido que ningún otro, pues Tommy Paul y Taylor Fritz brindaron un partidazo que duró más de tres horas y eso llevó a ambos tenistas al límite.
El esfuerzo fue tal que el californiano se vio por varias partes del encuentro muy cansado, hasta que en el tercer set tuvo que vomitar para poder sentirse un poco mejor.
Taylor se jugaba la permanencia en el encuentro cuando de la nada se llevó las manos a la boca y se acercó a la jueza quien le indicó que podía hacerlo en uno de los botes de basura.