Sin embargo, indicó que no va a apartar, por ahora, a los sacerdotes que siguen en activo y pondrá sus nombres a disposición de las diócesis para que estudien los casos
La Iglesia Católica de Portugal pidió este viernes perdón a las víctimas de agresiones sexuales cometidas por religiosos, tras la publicación de un informe independiente que expuso miles de abusos sufridos por menores durante más de medio siglo.
"Con dolor pedimos perdón nuevamente a todas las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica de Portugal", indicó un comunicado tras la reunión de obispos convocada para deliberar sobre ese tema en la ciudad santuario de Fátima (centro).
Sin embargo, indicó que no va a apartar, por ahora, a los sacerdotes que siguen en activo sospechosos de haber abusado sexualmente de menores y pondrá sus nombres a disposición de las diócesis para que estudien los casos y actúen según las "normas civiles y canónicas".
"No podemos apartar de un ministerio a alguien solo porque viene una persona diciendo que es un abusador", dijo hoy el presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP), José Ornelas, en una rueda de prensa en Fátima tras la asamblea que reunió a los obispos para estudiar medidas, en la que también descartó indemnizaciones para las víctimas.
La comisión de expertos creada por la CEP para estudiar los abusos cometidos en el seno de la Iglesia en los últimos 70 años divulgó su informe final en febrero, en el que estima que al menos hay 4 mil 800 víctimas, y entregó hoy a los obispos una lista con cien sospechosos de abusos que siguen en activo.
Ornelas prometió que esa lista tendrá su "debido seguimiento" por parte de los obispos de cada diócesis, pero insistió en que es necesario estudiar cada caso y que el documento es solo "una lista de nombres", lo que dificulta las investigaciones.
"Sin saber quién denunció y por qué denunció, es muy difícil", dijo Ornelas, que aun así prometió que se analizará "nombre a nombre": "Si hubiese otros documentos que nos lleguen para identificar a la persona y lo que hizo mal, evidentemente tomaremos medidas", afirmó.
Más de 200 ciudadanos e instituciones católicas pidieron ayer, jueves, a la CEP que los obispos que encubrieron casos de abusos sexuales a menores se retiren de sus funciones en los próximos 60 días y que los sospechosos de abusos en activo sean suspendidos "con carácter preventivo".
Cuestionado sobre estas peticiones, Ornelas insistió en que "nadie es culpable antes de ser juzgado" y que hay que "encontrar esos casos y ver la verdad de los hechos".